Cuando lo imposible se hace real

Para algunos se trata de una aventura, de sumar una experiencia más, de comprobar si la realidad se semeja a esa imagen idílica que se vende por las pantallas... pero para la mayoría es una necesidad. Cambian los métodos, los planes de estudios, los políticos abogan por dejar cada uno su sello en cuanto llegan al poder, pero lo cierto es que es que el sistema educativo español tiene una carencia mayúscula en el apartado de compaginar currículum académico y deporte de medio o alto nivel, y este vacío, estos obstáculos y esta incomprensión también muchas veces, provocan la salida de cientos de jóvenes cada año hacia otros países.

Estados Unidos sigue siendo uno de los cobijos preferentes. Allí no sólo se entienden las necesidades de los atletas sino que cuidan, fomentan y alientan ese equilibrio entre libros y actividad física, pero dar el paso no siempre resulta una tarea sencilla en cuanto a valentía, en el plano burócratico... y sobre todo en lo económico. Se cifra que vivir el sueño americano en uno de sus más de 4.000 campus puede costar entre 21.000 y 43.000 euros por curso.

Son varias las agencias de intermediación en España que ayudan a tramitar, guiar y facilitar estos trámites. W2A Management (la que por ejemplo utilizó el jugador de baloncesto compostelano Pablo Hernández hace ya cuatro años) o AGM, pionera en el sector, son algunas de las más destacadas. Esta última, fundada hace 14 años por el extenista Álvaro Corrales tras vivir en carne propia esta experiencia, ha superado las 2.000 becas conseguidas para estudiantes españoles que quieren mejorar su proyección deportiva y profesional accediendo, como explican en su decálogo, "a uno de los sistemas educativos más avanzados del mundo". Desde su puesta en marcha, 2.014 estudiantes, de los cuales, 46 (27 chicos y 19 chicas) son gallegos, se han repartido más de 120 millones de dólares (poco más de 106.100.000 euros) en becas que cubren las necesidades académicas (matrícula, libros...), deportivas (material, fisioterapia, entrenamientos) y sociales (alojamiento, comidas...) de los alumnos.

Para el curso 2019/20, AGM ha conseguido 19.936.000 millones de dólares (17.800.000 euros) para 258 estudiantes de todo el país (149 chicos y 109 chicas) gracias a sus perfiles, lo que supone una beca media de casi 27.000 dólares (24.000 euros). Para Galicia, la beca media por curso es de 32.000 dólares (28.500 euros), lo que supone más de 865.000 dólares (772.000 euros) en conjunto. Este curso iniciarán sus estudios en EE.UU. un total de cinco chicas y cuatro chicos procedentes de esta autonomía.

Nombres como la tenista Uxía Martinez, que desde Oleiros se marcha a Oregón, el futbolista de Bertamiráns Jorge Salgado, con destino a Carolina del Norte, y los coruñeses Javier Armas Pastor que con una beca de fútbol viaja a Oregón al igual que el golfista Matías Maquieira González, rumbo a Misuri, son algunos de los estudiantes que vivirán este gran aprendizaje a partir de este verano.

"Mi sueño siempre fue estudiar una carrera en Estados Unidos pero al mismo tiempo seguir jugando al golf, porque sabía que si me quedaba aquí tendría que dejar el deporte. Creí que sería imposible pero no fue así", se sincera Matías Maquieira. "Tuve mucha ayuda de AGM y no es algo muy difícil todo este proceso. Hay que tener ganas y ser también un poco independiente, hacer las cosas solos sin tanta ayuda de tus padres. Hay aspectos que cuestan más pero es cuestión de voluntad porque es algo que es para ti, para nadie más", asevera el coruñés de tan solo 17 años.

"No tengo muchas referencias, pero espero encontrar un ambiente de amigos, el entrenador es muy majo y supongo que me adaptaré porque no tengo problema de inglés", explica Matías que estudiará Sicología y Periodismo en la Universidad de Missouri. "Quería una universidad grande, esta está entre las mejores académicamente y además tiene un buen ranquin en la liga de golf" y añade: "Fue todo muy rápido, el entrenador me quería así que no lo pensé mucho más".

Es verdad que los sueños a veces se cumplen. En estos casos los tienen al alcance de la mano.

"En mi caso lo que me impulsó a iniciar este proceso fue sobre todo la posibilidad de compaginar los estudios con el deporte que aquí en España es muy complicado. Después también probar nuevos objetivos y un nuevo estilo de fútbol que allí es diferente", confiesa Javier Armas. "Allí el fútbol está en una fase de crecimiento grande por lo que es atractivo y emocionante también ir y ver cómo evoluciona y cómo es", añade el coruñés de 19 años que reconoce que desde hace dos ya hubo agencias que se pusieron en contacto con él para ofrecerle estas becas, aunque la decisión no la tomó hasta este enero.

Formado en el colegio Compañía de María de A Coruña, entró en la cantera del Deportivo a los 10 años donde militó desde entonces. "Me da pena dejarlo porque soy muy del Dépor, siento mucho el escudo y después de tanto tiempo como que no conoces otra cosa y te da pena, nervios también y miedo por lo que hay fuera, pero a veces también es bueno tomar otros caminos para ver qué hay más allá de un club", se sincera el mediocentro.

Estudiará Business, aunque "mi principal objetivo es el fútbol". "Primero quiero ser futbolista e intentar triunfar en el fútbol pero como es muy difícil, tengo los pies en el suelo y no quiero dejar los estudios. La universidad de Oregón es buena también para eso", apunta el herculino que participa también en el programa Proplayer que promueven LaLiga y el Banco Santander.