José Fariña Tojo: No hace falta hacer ciudades más grandes, sino más adecuadas para una vida plena
José Fariña Tojo, natural de Santiago, se licenció en Derecho y doctoró en Arquitectura. Con una destacada labor docente, desarrollada en universidades nacionales y extranjeras, ha realizado además numerosos planes de urbanismo y de protección del patrimonio histórico, del medio natural y del paisaje. Fue director de la revista Urban, en la actualidad lo es de Ci[ur], Cuadernos de Investigación Urbanística, y pertenece al consejo de redacción de otras revistas especializadas. Experto del Ministerio de Fomento y del Working Group on Urban Design for Sustainability, de la UE, pertenece a la junta directiva del Green Building Council, España, y al comité científico de la Asociación Sostenibilidad y Arquitectura, ASA.
Me gustaría empezar recordando el impacto que le produjo Madrid, cuando llegó con 11 años...
Me pareció una ciudad pobre, por sus casas de ladrillo... Ya se sabe que para un gallego, ¡la piedra está por encima de cualquier otro material de construcción! Decía Celso Emilio Ferreiro en Longa noite de pedra: O teito é de pedra. De pedra son os muros i as tebras. De pedra o chan i as reixas. As portas, as cadeas, o aire, as fenestras, as olladas, son de pedra. Se refería a otra cosa, pero la metáfora que utilizó fue la piedra.
A lo largo de su carrera ha trabajado para entidades públicas y privadas, ¿con qué se queda de la etapa como arquitecto municipal?
La recuerdo con tristeza. El único objetivo de las políticas urbanísticas entonces era el negocio inmobiliario, aunque no creo que hoy las cosas sean muy distintas.
¿Cree que el urbanismo es más política que otra cosa?
Básicamente, sí, puesto que se trata de asignar recursos. Y más si se entiende el urbanismo como instrumento que determina el contenido del derecho de propiedad del suelo, es decir, su valor, que es lo que ocurre en España.
Desde 1983 se dedica en exclusiva a la universidad, hábleme de los temas que más le interesan...
Sobre todo, los que tienen que ver con eso que llaman sostenibilidad, aunque yo prefiero referirme a ello como límites del crecimiento.
En esa materia, el equilibrio entre lo urbano y lo rural es importante, ¿cuál es la relación actual?
A partir del siglo XXI, el modo de vida urbano se ha impuesto en occidente. Por lo general, a la emigración del campo a la ciudad le ha seguido un proceso de dispersión metropolitana que ha ido ocupando el campo con un modo de vida urbano.
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