José Luis Rodríguez: “Se llevan bicas a toda Europa, EEUU e incluso a Australia”

La gastronomía gallega, reconocida en el mundo entero, destaca por numerosos productos, pero también por un amplio número de recetas autóctonas. La bica es uno de los grandes ejemplos, ya que además de ser una receta propia, la clave de su elaboración reside en la calidad de los productos gallegos. Este bizcocho original de Galicia es, especialmente típico de la zona de Ourense, donde a lo largo de los años han perfeccionado su receta, para incluso innovar con el uso de nuevos productos.

Castro Caldelas es uno de los lugares en los que tradicionalmente se elabora la bica con gran arte y maestría, y precisamente allí se sitúa la pastelería O Forno, fundada en 1929 por un lugareño y que hoy regenta otro ciudadano de esta localidad ourensana, Jose Luis Rodríguez.

En 1929 un vecino de Castro Caldelas fundaba la pastelería O Forno, que desde el primer momento destacó por la elaboración de la bica. ¿Cómo termina este negocio en sus manos?

La pastelería la fundaron unos vecinos que no tenían descendientes ni tampoco familia cercana, por lo que una vez fallecieron otro vecino diferente se hizo cargo del negocio. Curiosamente este segundo dueño tampoco tenía hijos, por lo que finalmente yo le compré el negocio, hace ahora veinte años. Si bien, me gustaría señalar, que no sabemos exactamente si se fundó en 1929 o en 1930 o en 1928, ya que no hay registro en el ayuntamiento en el que figure la fecha exacta, pero si estamos seguros de que fue en torno a esos años.

Aunque la pastelería no sea un negocio familiar históricamente, ¿la receta es la misma que la de los fundadores?

Si, la misma. Aunque es cierto que siempre se pueden variar determinados aspectos en la elaboración. Por ejemplo, en aquel momento, todo se realizaba a mano, mientras que nosotros elaboramos la bica con la batidora porque a mano sería muy complicado responder a la demanda que tenemos. Pero, en principio, la fórmula es exactamente la misma que aquellos años. Y, el secreto también es el mismo, utilizar un producto de primerísima calidad. Es decir, una buena manteca de vaca cocida, una harina fuerte, azúcar de toda la vida y los mejores huevos del mercado.

¿Todavía se trata de un proceso de elaboración artesanal o, de alguna forma, se ha industrializado?

Es todavía un proceso artesanal, en el que trabajamos ingrediente a ingrediente. Lo único que hemos cambiado es el uso de la batidora, ya que la necesitamos para poder atender a toda la demanda de bicas que tenemos.

Entrevista completa en El Correo Gallego (edición papel) y en Orbyt