El Kiki, un gallego en la élite flamenca

"Cuando Josemi Carmona (de Ketama) me llamó en 2011 para acompañarle en la gira de su disco Las Pequeñas cosas... me dio una alegría que le agradeceré todo la vida". El Kiki (Santiago Cortiñas Barrul) viste de verbigracia morena su charla cuando rememora para EL CORREO aquel momento que cambió la luna de sus días.

"A través de Josemi conocí a mi mujer y a María Ángeles Fernández, mi cuñada", explica este padre de una criatura "de siete meses", que no tardará en convertir sus balbuceos en jaleo de gen flamenco.

En apenas tres años, el cantaor, guitarrista y compositor lucense, ha pasado de ser un valor emergente de la poblada escena flamenca a cruzar el mundo con el grupo que acompaña a Tomatito, ese maestro de la guitarra que en 2013 obtuvo su tercer premio Grammy latino con Soy flamenco. Y en ese premiado álbum ya colaboraba el propio músico gallego.

"Trabajé con Tomatito en el disco, imagínate, mira que currículum... no hay nadie en España con más Grammys. Girar con él es trabajar con una exigencia continua, es un capitán. Siempre está corrigiendo cosas en cuanto estás en baja forma... pero dentro de la grandeza es muy sencillo, campechano. En los viajes siempre nos llama para ir a su suite. Comparte, no va por libre, y a veces su habitación le parece tan grande que no le gusta y se la cede a alguien, cómo hizo con el técnico de sonido en el Hotel Rey Barcelona".

Junto a Tomatito, El Kiki ha actuado en los mejores teatros de Europa.

"Tomatito es el rey del ritmo. Ya desde joven su ritmo a la guitarra marca escuela. Es una bandera musical, junto a los difuntos Camarón y Paco de Lucía, los tres marcaron un antes y un después con el disco La leyenda del tiempo (1979)".

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