Lanzan una nueva alerta las inmobiliarias por la escasez de viviendas no turísticas

La Asociación Galega de Inmobiliarias, Agalín, lanzó ayer una nueva alerta sobre la problemática de la vivienda en Santiago, destacando que actualmente la ciudad se sitúa entre las primeras de España en auge de pisos turísticos, lo que se traduce en que apenas quedan un centenar de viviendas para las personas que quieren alquilar durante todo el año, fundamentalemente familias y estudiantes universitarios.

En este sentido, consideraron engañosas las cifras ofrecidas en días pasados por el alcalde compostelano, Sánchez Bugallo, quien afirmaba que el parque total de viviendas en la ciudad era de unas 50.000, por lo que los pisos turísticos solo representaban en torno al 3 %, por lo que "no deberían suponer un problema", afirmaba.

Por el contrario, señalan que en la mayoría de estas viviendas quienes residen son sus propietarios, o bien están en régimen de alquiler de larga duración, por lo que no están en el mercado. Si ello se le suma que hay otras 4.000 que están cerradas y sin uso, concluyen que para el alquiler a residentes solo quedan disponibles unas 4.500.

De esta forma, explican, según los datos de las propias inmobiliarias y los que se obtienen en los portales de alquiler, "a día de hoy, hay menos de un centenar de pisos disponibles en Compostela para el alquiler tradicional", concluyen.

Además, consideran que las cifras de pisos turísticos que aportó el alcalde, en torno a 1.500, son "muy optimistas", ya que supone que un porcentaje muy importante del mercado está a merced del alquiler para uso turístico.

Así, alertan de que los datos estadísticos reflejan una situación preocupante. Por ejemplo, "el informe Urbantur destaca que Santiago es la ciudad española con una mayor presión turística potencial en función del alojamiento, ya que cuenta con 138 plazas por cada 1000 habitantes, por delante de Granada (124) Barcelona (116), San Sebastián (106), Palma de Mallorca (77) o Sevilla (76)".

El resultado consideran que resulta perjudicial para la capital de Galicia, en buena parte por los perjuicios económicos que representa, ya que buena parte de los beneficios que reporta esta actividad "quedan en manos de portales destinados a este fin, que muchos de ellos ni siquiera tienen su sede fiscal en España".

problema comarcal. Por otra parte, estaría la repercusión social de la proliferación de estos establecimientos copando buena parte del mercado de alquiler, lo que obliga a muchas familias que quieren instalarse o a estudiantes que vienen a pasar el curso a buscar una residencia en otro municipio, y no siempre próximo. Un problema que la propia Universidade de Santiago ha reconocido que está empezando a percibir según les transmiten los alumnos.

En este sentido, señalan que incluso ya se empieza a percibir en los municipios del entorno, de forma que zonas como O Milladoiro o Bertamiráns también lo están notando, y que si antes servían de "parche" para esta escasez de vivienda, ahora también empieza a escasear la oferta y a apreciarse un considerable incremento en el precio de los alquileres.