Llega Salvaje, nueva apuesta por hacer periodismo en papel
Revista sobre el campo, busca lectores que quieran soltar el móvil // Su redactora jefe tiene familia en Santiago y Panxón
Varios especialistas señalan que a medida que crece el descrédito de las redes sociales por el escándalo de las fake news, el periodismo gana oportunidades para recuperar su protagonismo. Ante esa tendencia, busca su público un proyecto de nombre altisonante pero filosofía pausada: Salvaje.
Revista trimestral de inminente salida por concretar, se define así: Queremos que sueltes el móvil, dejes de recibir notificaciones por un instante y te des cuenta de que muchos de nuestros problemas, como la ansiedad o el estrés, se arreglan saliendo afuera.
Apuestan por el periodismo en papel y en su primera entrega incluirán una mirada hacia Galicia.
En ese número, Antonio Sandoval Rey nos escribe desde su rincón de Estaca de Bares sobre el dolor que sentimos ante la destrucción de la naturaleza... Y también visitamos un molino de la Ribeira Sacra, en una maravillosa historia de historias hecha por Sabina Urraca sobre personas que se criaron en utopías hippies, señala María Eugenia Redondo en charla con EL CORREO.
Ella es redactora jefe en Salvaje. Licenciada en la Universidad San Pablo CEU de Madrid, es una vallisoletana con familia gallega, que antes trabajó en 20 Minutos, soitu.es, Greenpeace, y lideró revistas en México como Ultra o Newsweek.
Sus raíces gallegas laten en la provincia de Lugo.
Mis familiares son de Sarria pero desperdigados después por Santiago y Panxón. Además, llevo 25 años veraneando en Playa América (Vigo) y puedo asegurar que Galicia va a estar muy presente en nuestra revista. Te lo garantizo.
Guillermo López Linares, licenciado en Ciencias Ambientales con experiencia como periodista en medios digitales como soitu.es, Verne o Univision, asume al dirección de esta publicación impresa que arranca gracias al micromecenazgo (19.000 euros en www.goteo.org).
En el último Congreso de Periodismo Digital de Huesca, López Linares razonó así su fe en el papel: No queremos trabajar bajo la obsesión por el tráfico, haciendo titulares sensacionalistas y con dependencia de las redes sociales, dijo al hablar de Salvaje, una revista amiga de la España rural y de quienes sintonizan con la vida más allá de los likes.