M.V. Pardo Gómez
Quien ha sido durante los últimos años la directora de la Biblioteca Universitaria de Santiago de Compostela, María de las Virtudes Pardo Gómez, accede a la jubilación voluntaria. Detrás queda una labor empeñada en conseguir el mejor servicio bibliotecario posible, magníficamente desarrollado por un equipo en el que prima la vocación y el buen hacer, al servicio del saber y de la investigación. Cuando, muy joven, esta ejemplar bibliotecaria llegó a Santiago, la Biblioteca General todavía tenía sus fondos en el edificio central de la Universidad -facultad de Geografía e Historia, en la actualidad- y el concepto de bibliotecas propias de las distintas facultades y escuelas Universitarias estaba apenas desarrollado.
En estos momentos, la Biblioteca General, en el Colegio de Fonseca -y todas y cada una de las bibliotecas distribuidas en los campus de Santiago y Lugo-, cuentan con un desarrollo ciertamente modélico, que presta el mejor servicio a todos sus usuarios. Han sido, también, estos años, en los que siempre esta ejemplar bibliotecaria cumplió tareas directivas, los que vieron incorporarse a esta Universidad las bondades de diferentes herramientas informáticas desde las que se accede a bases de datos, a revistas electrónicas, a servicios de préstamos... Han pasado bastantes más de treinta cursos académicos desde que aquella joven facultativa, originaria de Cuenca y formada en Madrid, llegó a una Compostela en la que se integró con la mejor de las voluntades, con una formación impecable y con un sentido del servicio a la causa universitaria igualmente ejemplar. Ahora nos deja, y sus compañeros y amigos nos despedimos de ella, este próximo sábado, en el Hostal de los Reyes Católicos, en un homenaje ciertamente merecido, porque, desarrollando de forma modélica su trabajo, nos hizo a todos el quehacer mucho más fácil. Gracias Mariví, por todo.