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Manolo Jato, sabiduría necesaria

Aquellos maravillosos aros (96) >1970. Entrenador lucense del primer Breogán en la élite, padre de la presentadora Silvia y del exjugador Manolo, hizo historia en Galicia y Málaga // Innovó en los 60 y 70

En nuestro cole, El Malabares, profesor de Gimnasia, nos reveló que el ángulo recto servía para algo más que aprobar matemáticas, y así un día dejamos de lanzar a canasta a dos manos. En Málaga, por ello y mucho más, admiran a Manolo Jato, pionero en enseñar allí que el tiro requería física y química.

El pasado febrero, al presentar en la capital malagueña el libro de Aquellos Maravillosos Aros, hubo invitados como Berni Rodríguez, Pepe Pozas o Lavodrama pero el discurso más hondo y emotivo lo dio Alfonso Queipo de Llano, cofundador de la ACB, al subrayar que “sin conocer el ayer no se avanza”. A mediados de los años 60, él creó el equipo de basket del Club Deportivo Málaga, fichando a Jato, a quien la mili llevó a primeros de esa década desde los Maristas de Lugo al Ademar de los hermanos malagueños como primer técnico con título nacional en dicha ciudad.

Ese CD Málaga subió a Segunda División (hoy LEB Oro) en 1967 y luego luchó en vano por el brinco al máximo nivel. Jato, que antes estudió en Salamanca, volvió a Lugo tras cinco años en ese sur, poniendo con Queipo de Llano la simiente del basket malacitano.

En la temporada 1969/70, dirigió el ascenso del Breogán a la máxima categoría, jugando con Pirulo, Manolo Díaz, Armando Pérez , Modia, Lázaro, , Miguel Bourio, Pablo Pérez, Lamela, Alfredo Aguado y Rogelio (preparador).

Ese día en la ciudad de las transidas murallas romanas, el baloncesto cambió para siempre, para bien.

En su estreno en el cielo, el Breo fue noveno de doce (la mitad clubes catalanes) con Alfredo Pérez como máximo anotador del plantel y del torneo (595 puntos; 448 Luyk).

Tras una eliminatoria con el CD Vasconia, conservaron la categoría pero Jato no el puesto: fue cesado en septiembre de 1971. Al rato, entrenó al rival, La Casera Lugo, y en 1974/75 perdió ante el mismo Breo el duelo por saltar a Primera, poco antes de fusionarse ambos clubes.

Jato, responsable de la selección Española B a los 27 años, captaba a la primera el maestrazgo de las visitas de entrenadores universitarios como Bobby Knight, y le ofrecieron dirigir la Escuela Nacional de Entrenadores, así me lo dice Antonio Lozano Miranda, entrenador y estudioso lucense.

A finales de los 70, Jto aleccionó a la cantera breoganista, donde crecióa su hijo Manolo (jugó también en Chantada y Atl. de Madrid), hermano de Silvia, presentadora de televisión. Tras jubilarse de Caixa Galicia, se afincó en Málaga, allá le hicieron un homenaje en 2007, agradeciendo su influyente sabiduría seminal.

Hoy, en su tierra natal, vuela este saludo maestro, desde casa.

12 abr 2020 / 22:50
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