Mario Diz: As melodías do camino/ David Fiuza Souto con la Banda Municipal

Segunda de las actividades de la Orquestra do Espazo de Cámara da USC en una sesión matinal en la Sala Agustín Magán-12 h.-, en un concierto matinal en el que volveremos a encontrarnos con las obras de la tarde del viernes, entre las que aparecen “As melodías do Camiño”, una recreación imaginativa que surge a través de piezas del Códice Calixtino, obra que firma el director de la agrupación Mario Diz. En el Teatro Principal- 12-, La Banda Municipal ofrece su dominical dirigida por David Fiuza Souto, titular de la Banda CIM La Armónica de Buñol, y se formó en la Hogeschool Zuid Musik de Maastrich. “Conectando Culturas” es el reclamo de la sesión, merced a las obras elegidas. O.Respighi por Huntingtower- en arreglo de F. Cesarini-, obra dedicada a The American Bandmaster´s Associaton de E.F.Goldaman, en memoria de J.P.Sousa-autor de marchas como Barras y Estrellas-, y que se inspiró en la visita al castillo de Huntingtower. El italo-americano V.Giannini, estará por su Sinfonía nº 3, estrenada en 1959 por la Duke University Band con Paul Bryon. Su etapa americana le conocerá por sus actividades docentes entre La Juilliard School y el Philhadelphia´s Curtis Institute. J.V. Mas Quiles, cuenta con su arreglo tomado de una obra para el piano de G.Fauré, Dolly, cuya fuente de inspiración había sido la hija de Emma Bardac, quien se convertiría en la segunda esposa de Debussy. La Bohème pucciniana, también presta temas para la suite que aporta C. Jenssen, ópera estrenada en el Teatro Regio de Turín en febrero de 1986, bajo la batuta del mítico Toscanini y que remite en lo literario a la novela de H.Murger, escenas de la vida bohemia.
La Orquesta Espazo de Cámara parte de un proyecto didáctico en el que se comprometen estudiantes de la USC y aficionados que superen un mínimo de requisitos, para una labor que les ocupará el espacio del curso que irá dejando sus frutos en los conciertos para fechas concretas. Mario Diz en As melodías de Camiño, opta libremente por recrear unas sonoridades ancestrales en un lenguaje actualizado, una manera de trasmitir a un público que se aproxima a la música con actitud receptiva. Sobre el Códice Calixtino, comentaba el Padre López Calo en su estudio Claves, viejas y nuevas, para la transcripción de la música del Códice Calixtino: El Códice fue leído y usado ininterrumpidamente, al menos hasta mediados del siglo XVI, de lo que son muestra inequívoca las anotaciones marginales que algunos lectores y usuarios fueron dejando en él a lo largo de los siglos. Estos lectores eran, no cabe duda, los propios canónigos compostelanos.
Sir Edward Elgar es autor de una obra casi de prueba y entretenimiento, las dos piezas cortas de su Dream Children Op. 43 no resultarán desdeñables para una sesión de menores ambiciones. Elgar fue autor de otras obras primerizas, la Serénade mauresque o los exotismos vagamente andalucistas de Sevillana y la tan famosa Salut d´amour. El símbolo de una época imperial, pudo conocer de joven a Ketelbey, apreciando su talento y vaticinándole un futuro con galardones. Lo sería pero con un repertorio de obras populares como En un mercado persa y otras de similar factura, que han conseguido resistir el peso del tiempo. Pintoresca resulta En un mercado persa en un pasaje que comienza con La llegada de los camelleros y el paso majestuoso de sus monturas para seguir con El canto de los mendigos y La llegada de la princesa.