Melide estima en más de 90.000 el volumen de negocio de su feria
La cita con los saldos se centró en el textil y el calzado con ofertas de hasta el 80%
Melide. Un nuevo éxito, en esta ocasión ampliado incluso por la marea de visitantes en el municipio con motivo del Año Santo y su ubicación en pleno Camino Francés a Santiago. Así definían ayer los responsables municipales de Mercamelide el balance de la feria de saldos que tuvo lugar en la villa durante todo el fin de semana y en horario ininterrumpido.
Desde las once de la mañana de ayer, al igual que ocurría el sábado, el Pazo de Congresos melidense fue un auténtico trajín de clientes que buscaban la mejor ganga entre una treintena de puestos que en esta edición de la feria, la sexta, se centraban sobre todo en oferta de moda y calzados. Como es habitual en las ferias de oportunidades, los excedentes de la temporada de verano coparon muchos de los stands: shorts, camisetas, camisas, chaquetas de punto... a precios para todos los bolsillos. Las prendas de ropa más baratas se compraron por cuatro euros. En cuanto a los zapatos, las mejores ofertas se vieron en la oferta para señora, donde algunos pares llegaron a venderse por sólo 5 euros.
Además, los descuentos superaron en muchos casos el 50%, llegando a ofertarse prendas rebajadas incluso a un 80%. El reclamo promocional funcionó y desde la organización, el concejal de Promoción Económica, Antonio Díaz, aseguraba que "se estima que el volumen de negocio alcanzará e incluso superará algo al de otros años en los que sabemos que se llegó a los 90.000 euros en ventas".
De hecho, algunos de los establecimientos "alcanzan en el fin de semana los 10.000 euros de ventas", gracias a los 5.000 visitantes que se estima acudieron a Mercamelide entre el sábado y el domingo.
Los comercios trasladaban también su satisfacción con el adelanto de las fechas de esta feria de verano, que en otras ediciones tenía lugar después de las fiestas patronales del 15 "y el poder adquisitivo de muchas familias se veía reducido". Sin embargo matizaron que, si se aprueba la Lei de comercio proyectada que sólo permitirá una feria de oportunidades al año por ayuntamiento, optarán por la de invierno (en febrero) porque es más fácil para los comerciantes trasladarse.