Mentiras sobre el coronavirus

SI LOS PERIÓDICOS se metieran en la labor de desmentir las noticias falsas que inundan las redes sociales, buena parte de las páginas deberían dedicarse a publicar las correcciones necesarias. En las últimas semanas, como el rayo que no cesa, los internautas irresponsables y aburridos han tenido un tema estrella con el que entretenerse, el dichoso coronavirus, epidemia que se han encargado de extender por todo el mundo con una virulencia tal que a estas horas tendríamos que estar todos muertos o agonizando entre fiebres y toses incurables. Según dichas fake news, la ola mortal también ha llegado a Santiago y nuestro hospital Clínico se ha convertido en una especie de olla vírica en la que el contagio está casi asegurado, realidad que las autoridades sanitarias estarían intentando negar a toda costa -eso afirman los autores de semejantes barbaridades- para que no cunda el pánico y, sobre todo, para que el tsunami de fallecidos no les estalle en las narices a dos telediarios de las elecciones autonómicas. Las falsedades que se han movido por las redes sociales han sido tantas, y algunas tan elaboradas, que incluso algunos especialistas médicos ejercientes en la capital gallega han considerado oportuno hacer un llamamiento a la calma. ¿Cómo? Pidiendo a la sociedad que se fíe solo de lo que dicen al respecto los expertos y los medios de comunicación serios, cuyo deber es informar sobre noticias ciertas después de haberlas contrastado todas las veces necesarias en fuentes fiables. Cada cual es muy libre de informarse -¿informarse?- donde le dé la gana, faltaría más, pero la realidad es que el hospital Clínico solo ha registrado hasta el momento una alerta por coronavirus, que el paciente sospechoso fue aislado y sometido a todas las pruebas pertinentes, que dio negativo -sufría una simple gripe- y que al día siguiente, por lo tanto, recibió el alta tras haberse cumplido a rajatabla el protocolo marcado por la OMS. Así fue y así se lo hemos contado.