O Milladoiro llora por el óbito de Eugenio Crespo, creador de su macrobelén

La sorpresiva muerte de Eugenio Crespo, el conocido creador del macrobelén de O Milladoiro, conmocionaba a una localidad donde más de 2.000 vecinos visitaban cada año el nacimiento, ubicado en la capilla de La Peregrina en la rúa Viorneira. Su viuda, María Reyes, confirmaba su intención de seguir abriendo las puertas de la representación, tal como su marido hubiera querido.

Crespo, compostelano de 61 años, era un apasionado de los belenes. Y también un purista, ya que veía impensable, por ejemplo, situar al niño Jesús antes de su nacimiento, el 25 de diciembre, o emplazar la cabalgata de los Reyes Magos fuera de su fecha: el 6 de enero. Manitas declarado, se encargaba él mismo de elaborar las estructuras y construcciones que arropaban a las cerca de 500 figuras que distribuía, algunas de hace casi un siglo y que ya formaron parte en Santiago -era vecino de la rúa Nova- de anteriores exposiciones durante su niñez.

A principios de la presente década contactaba con este diario para divulgar que quería abrir su domicilio a cualquier persona que le hiciese ilusión visitar la recreación del alumbramiento de Jesús (que primero montó allí, en plena rúa Anxeriz de O Milladoiro). Tras quedársele pequeño, le ofrecieron la citada capilla, propiedad de José Manuel Fernández, que tras unos días de luto, volverá a abrir en horario de tarde. El protagonista de estas líneas deja un hijo, nieto y hermana, y fue intervenido quirúrgicamente estos días de una dolencia que se complicó por otra aún más grave, entrando en parada cardiaca.