Modesto Martínez: Un médico que tuvo que ‘huir’ de Oviedo

Lo de huir es, evidentemente, exagerado. No es que hubiese hecho algo por lo que salir corriendo de tierras asturianas o que alguien lo persiguiese. No, el asunto es que lo llamaba su ‘otra’ profesión, que es la actual, la de médico.

A él le asignaron ser conocido como Modesto II. El pontevedrés (nacido en Cambados) es hoy el Doctor Martínez Pillado. “El día del ascenso no me pude quedar de celebración en Oviedo porque solo me habían dado libre esa jornada para ir a jugar, pero tenía que trabajar al día siguiente. Era curioso porque al parar en sitios, con el coche de familiares en el que iba, la gente se sorprendía al reconocerme”, relata Modesto, que ya ejercía la medicina por aquel entonces.

La incompatibilidad de su profesión con el fútbol en la máxima categoría hizo que se marchara, aunque le quedaban 3 años más de contrato en Santiago. Se fue al Mensajero de 2ªB, donde sí podía seguir compaginando sus dos pasiones. Tras un paso por La Palma regresó a Pontevedra para jugar también en 2ªB. Acabó despidiéndose del fútbol en activo, con 37 años, justo donde despegó su carrera, en el Arousa.

Tiene su puesto en el EOXI de Pontevedra, donde se ocupa de la dirección de la Unidad de Calidad, pero continúa aún con una mano agarrada al fútbol. Desde hace años colabora en el Diario de Pontevedra con una columna en la que además de este deporte también se expresa sobre otras cuestiones. Se titula “Cartas a la señora Lola”, que era la mujer que se ocupaba del material en el Pontevedra CF, a la que guarda especial cariño.

En la memoria de Modesto permanece un “ascenso que significó un momento de alegría inmenso, el más álgido de mi carrera deportiva. Había ascendido con el Lugo antes, a Segunda. Fue lo máximo”.