Mosquera: "Nadie me puede acusar de ser un picha fría"

Peñafiel será juez y parte en la Vuelta a España. Una contrarreloj plana, de 46 kilómetros, dictará sentencia. O no. Queda la Bola del Mundo. Depende de las diferencias. Y en ese juego, con el segundero como testigo, está Ezequiel Mosquera, que grita a los cuatro vientos que va justo.

¿Cómo te encuentras, muy castigado?

Hasta el día de los lagos no, pero el día de Cotobello noté fatiga de verdad. Pero la tenemos todos. Pensé que perdía todas las opciones y al final íbamos todos parecidos. Si llegan a salir Purito o Nibali cuando atacaron Schleck o Sastre, yo me quedaba, pero luego bajó el ritmo Kreuziger por orden de Nibali y ahí cogí un poco de fuegos para atacar.

Dijo Álvaro Pino tras la etapa de Cotobello que él te mandó atacar y que no lo hiciste. Y que tú decías que ibas muerto pero él sabía que Nibali lo iba más.

El padecimiento que llevo por dentro sólo lo se yo, nadie más que yo. (Pausa). Reconozco que cuando me veo en fotos, mi rostro no transmite como voy, porque voy siempre con el mismo rictus, pero eso no tiene que ver. Ayer (lunes), hasta que quedaban tres kilómetros iba al límite, pensaba que me iba a quedar en cualquier momento.

Siempre te hemos visto atacar pero, con el podio en la mano, ¿te volverás conservador?

No, no, no. Si hubiese tenido buenas piernas en Cotobello era la oportunidad de mi vida, aunque sólo fuera, para vestirme de rojo. La sorpresa para mí fue aguantar hasta el final. Nadie me puede acusar de ser un picha fría.

¿Cómo ves la contrarreloj de hoy en Peñafiel?

Nibali ha ganado cronos. De los que estamos ahí es el mejor con diferencia, pero otra cosa es cómo van las fuerzas de cada uno. Las mismas dudas que tengo yo las tendrán Purito o Schleck. 46 kilómetros son muchos y puede haber muchas diferencias.

De todas formas tú has ido progresando año a año en esta especialidad.

Nunca hice cronos malas del todo y nunca fui de ceder mucho tiempo, pero cuando te especializas en subida pierdes fuelle en las cronos, que son de potencia. Este año entrené más con la cabra, gracias a Raña, que me insistió en ello.

¿Qué sería un buen día para Ezequiel Mosquera?

Meterle dos minutos a Purito y empatar a tiempo con Nibali, pero es muy difícil. Depende del día, si te sale un día bueno puedes estar ahí y no perder opciones de ganar la Vuelta, pero si te sale malo pierdes todo.

¿Utilizarás las referencias de Veloso? Sí, pero las referencias que más me interesarán serán las de Schleck y Purito; a Nibali voy a dejarle un poco de lado, pero las referencias que me valen son las de ellos.

Y si llegas con opciones de ganar, ¿es duro la Bola del Mundo como para sacar diferencias?

Es un puerto para hacer diferencias. Es como si a Navacerrada le sumarás Xorret de Catí. Pero hay diferencias que pueden ser salvables y otras que, en un puerto, por muy mal que vayas, no lo logras. Si yo salgo de aquí con dos minutos perdidos con Nibali no hay Bola del Mundo que llegue para sacárselos.

¿Y con un minuto?

Con un minuto no lo tiene ganado, porque entran en juego las bonificaciones y estaría emocionante.

¿Te crees que puedes ganar la Vuelta a España?

Se te pasa por la cabeza. Lo piensas; conforme van pasando los días, un día cae uno, otro día otro, y tú no, empiezas a pensar en la posibilidad, pero también piensas que Nibali podría haber tenido un día más malo de lo que lo tuvo y llegar yo con diferencias sobre él. Soñar es gratis y a veces sí que se te pasa por la cabeza, pero sabiendo que es muy difícil. Estar en el podio sería un objetivo cumplido, algo muy grande.

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