Nacen dos linces en cautividad en el parque de Marcelle
La madre amamanta a los pequeños, que apenas se separan de ella uno o dos metros
En marzo de 2005 nacieron en Doñana los tres primeros linces ibéricos en cautividad de todo el mundo, un éxito histórico para recuperar una de las especies más amenazadas del planeta. En la otra punta de la península, en Marcelle (Outeiro de Rei), el hito se repite un año después, en esta ocasión son la subespecie de lince boreal (Lynx lynx).
Hace 26 días los responsables del parque miraban con asombro como una de las dos hembras que tienen -además de un macho- paría tres crías, una de ellas ya sin vida.
Al momento se adoptaron las medias oportunas para garantizar la supervivencia de los otros dos cachorros, ya que el nacimiento de este felino en cautividad es poco menos que milagrosa. Por ello, se dejó a la madre con las crías y se encerraron los otros dos adultos, para evitar que dañasen los cachorros.
Hasta ahora la cría transcurre con normalidad. La madre amamanta a los pequeños, que apenas se separan de ella uno o dos metros. Su instinto natural la lleva a cambiarlos de guarida cada cierto tiempo, para evitar a los posibles depredadores.
"Hasta los 40 o 50 días de vida la situación es crítica", explica Gerardo Gutián, propietario de Marcelle Naturaleza, que está encantado con un logro que él achaca a los esfuerzos empleados para recrear a la perfección el hábitat de la especie. "Tienen diferentes ambientes, árboles, troncos huecos -donde parió-, cuevas y campo". Los linces llegaron a Outeiro en febrero de 2005.