Nick Spires vive "un sueño" después de un estreno prometedor en la Caldeira

"AFICIÓN ESPECIAL" Entre las muchas notas positivas que la derrota de ayer dejó para el Monbus Obradoiro, sin duda figura el estreno como local de Nick Spires, que había debutado en la pista del Betis. El pívot sueco demostró en el último cuarto que puede aportar mucho: exhibió su tamaño, su movilidad y su talento para acabar con 12 puntos y 4 rebotes en su estadística, y acabó recibiendo una sonora ovación de la Caldeira, que él correspondió. "Es una sensación muy especial, es especial jugar en este ambiente, con esta afición. Todo esto aún es como un sueño, ha ido todo muy rápido. Vine hace dos semanas, he trabajado duro intentando adaptarme al equipo, aprender las cosas y todo es aún muy nuevo para mí", explicó Spires a la conclusión del choque. Al 5 con pasado barcelonista le quedó una sensación agridulce: satisfecho por el trabajo personal y colectivo, dolido por no haber aprovechado la opción de ganar. "Nunca gusta perder y hemos podido ganar, pero hemos competido. Las sensaciones son buenas", dijo. "Antes del partido hablábamos de creer que podíamos ganarle a cualquier equipo. Sabemos que podemos hacerlo".