Nuevos vecinos para O Courel

El programa europeo Life Oso Courel, que arrancó hace un par de años con el objetivo de favorecer el asentamiento de los plantígrados en un nuevo espacio, la sierra lucense de Courel, prosigue con sus acciones encaminadas a concienciar a la población local de cara a compatibilizar la actividad agropecuaria con la presencia de estos animales.

El oso pardo cantábrico, en la actualidad, sobrepasa ya las fronteras de Os Ancares y el alto Sil y se expande por la franja sur de la provincia de Lugo. La vuelta de la especie a la sierra lucense, que ya pobló antaño, supone una revolución tanto en el medio natural como para la población, puesto que afecta a la actividad ganadera y a al pujante sector apícola de la zona afectada.

Esta circunstancia va a ser tratada en un seminario de verano que tendrá lugar en la Estación Cinetífica de la USC, en Seoane de Courel, del 4 al 6 de septiembre. El curso, titulado A conservación de grandes carnívoros en áreas de expansión: o oso pardo na serra do Courel, se encuadra dentro de las acciones informativas del proyecto Life, que gestiona la Fundación Oso pardo y la Asociación Galega de Custodia do Territorio, junto con la Xunta.

Diferentes expertos de los organismos gestores, abordarán en las charlas y mesas redondas programadas las ventajas y los problemas que conlleva la expansión de la especie por las despobladas tierras altas de Courel. La convivencia entre los plantígrados y los humanos será uno de los temas a debatir.

El plan europeo para la recuperación de estos mamíferos afecta a los concellos lucenses de Folgoso o Courel, Pedrafita do Cebreiro, Quiroga, Samos, Triacastela y As Nogais. Esta iniciativa persigue conectar la población sunoccidental de osos cantábricos con los ejemplares de O Courel y Ancares para garantizar la reproducción de la especie.

Lugo. Fernando Ballesteros, coordinador del proyecto Life Oso Courel, apuntó que hace unos 10 años ya comenzó a detectarse la presencia de algún ejemplar joven en la comunidad gallega.

Precisó que, por ahora, "no tenemos cuantificado cuántos puede haber, pero este proyecto Life incluye un seguimiento para poder establecer si hay más de un ejemplar en esta zona", según comentó a Campo Galego.

Agregó el experto que se encuentran en la fase de recolección de datos para poder extraer el ADN y concretarlo, "aunque aparentemente hay más de uno". Parece que ha habido osos dispersantes que han llegado a esta zona y que ante las buenas condiciones de los montes de O Courel se han asentado. "La presencia está consolidada", subrayó.

Sobre la vuelta de este mamífero en territorio galaico, Balleteros señala que intentan transmitir la experiencia de otras zonas en las que se llevan muchos años de convivencia con el oso.

"Nuestra experiencia nos dice que los daños a la ganadería de vacuno son mínimos. En algún caso podría matar un ternero o una vaca, pero es muy raro. Incluso en seguimientos en la distancia vemos que el oso pasa por prados donde hay ganado y las vacas ni se inmutan", comenta el responsable del proyecto.

Explica que el oso es muy carroñero y es muy probable que vaya a comer el animal una vez muerto. Con ovejas y cabras, se han detectado más problemas, aunque en estas zonas tampoco hay mucha ganadería ovina.

Reconoce que en las colmenas hay una mayor probabilidad de ataque, como ya ha ocurrido, y se requiere adecuada protección.