Núñez Feijóo tiende puentes con los académicos en torno al gallego
Tras meses de conflicto lingüístico, el Gobierno autonómico y la RAG protagonizan un acercamiento en el acto de entrega del Premio Casa dos Poetas a la Academia Galega
"Podemos, meus amigos, camiñar xuntos". Con estas palabras el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, puso la guinda ayer a un discurso conciliador en el que tendió puentes con la Real Academia Galega (RAG) en el primer acto en el que volvió a coincidir con los académicos tras el manifiesto hecho público el pasado mes de mayo por la institución académica en el que expresó su más enérgico rechazo a la política lingüística del nuevo Gobierno autonómico.
Durante la ceremonia de entrega del Premio Casa dos Poetas, en la localidad ourensana de Celanova -organizado por la Fundación Manuel Curros Enríquez-, que en su edición de este año recayó en la RAG, el presidente gallego hizo un discurso conciliador, en tono amable y lejos de presiones electorales y corrientes paralelas -como Galicia Bilingüe-, según la interpretación de gurús de la lengua.
Tanto la argumentación como el tono empleado por el presidente gallego tranquilizó a los miembros de la institución académica, nacida con la misión de conservar y purificar el idioma, y que durante meses ha visto como la cuestión del idioma pasó de ser una cuestión de "normalidade" a instalarse como eje de "crispación", utilizando palabras del máximo responsable de la Academia Galega, Xosé Ramón Barreiro, quien aprovechó el estrado para insistir en la defensa del patrimonio cultural gallego y llamar a la serenidad y la normal convivencia de las lenguas.
Ningún rudo encono
Feijóo se refirió a la lengua propia de Galicia como uno de los "tesouros de todos" y que además "non sirva a ningún rudo encono". Destacó, además, la labor llevada a cabo por las personalidades gallegas dedicadas a la cultura. De hecho, situó en Galicia el "faro espiritual que representan os homes e mulleres dedicados á nobre tarefa da creación, do pensamento e do aloumiño da nosa cultura". Un faro, añadió, "que debe estar sempre aceso e que ha seguir alumeando os camiños da recuperación de todo o que nos fai ser como somos". "Ese faro naceu en tempos pouco gratos como unha illa de liberdade; esa liberdade que fai que tesouros como a lingua sexan de todos e non sirvan a ningún rudo encono", subrayó.
El jefe del Ejecutivo gallego recordó los negros tiempos que logró superar el idioma propio. "Na peregrinaxe que nos levou da Longa Noite de Pedra a este Longo Día de Luz, a Real Academia Galega e os poetas que hoxe nos acompañan coa súa lembranza, fixeron dos mil ríos do noso país, un gran río chamado Galicia", proclamó. "A eles débeselle o nacemento do galego é dicir -incidió en su discurso Núñez Feijóo-, daquela muller ou home nado aquí ou acolá en Celanova ou nos Peares, pero capaz de sentirse vinculado a un país común, que merecía ser proclamado tamén en común".
Por su parte Barreiro justificó las críticas las críticas de la RAG a la política lingüística del Gobierno en que la institución "non pode quedar en silencio cando se toman decisións que afectan á lingua" y aprovechó para instar a la Xunta a no "facer un problema" del idioma y "transmitirlle íntegro" el patrimonio cultural galego a las futuras generaciones.
Plural e amigable
"Un punto de encontro de galegos libres"El presidente da Xunta, Alberto Núñez Feijóo, erigió hoy a la Real Academia Galega (RAG) como "depositaria de la memoria" que acercó al presente "a visión de Galicia como un país que compite unido", por lo que destacó el papel de la institución como "punto de encontro de galegos espiritualmente libres".
En la entrega del XXV Premio Celanova, Casa dos Poetas, que además se completó con el reconocimiento público al historiador y escritor ourensano Marcos Valcárcel, Feijóo recordó que la RAG fue durante mucho tiempo "o anticipo da Galicia que queriamos, plural e amigable" y además, subrayó, "lonxe de dogmatismos e sen máis modelo que eles mesmos".