Nuria Chinchilla: El problema está en los horarios y en el gasto irracional del tiempo
Llevamos un ritmo alocado, nuestras hormonas no siguen el ritmo de luz solar
Uno de los objetivos del regreso a Greenwich es mejorar la conciliación familiar y laboral. Nuria Chinchilla, directora del Centro Internacional de Trabajo y Familia del IESE cree que en España hay unas jornadas eternas en las que nadie se va a casa hasta que se va el jefe porque hay esa mentalidad de estar ahí, como si por el hecho de estar se trabajara más, asegura esta licenciada en Derecho por la Universidad de Barcelona, directora cum laude en Economía y Dirección de Empresas y autora de Dueños de nuestro destino: Cómo conciliar la vida profesional, familiar y personal.
El gran problema está en los horarios irracionales, añade Chinchilla que cree que el problema de la conciliación laboral y familiar empieza muchos años atrás en la historia.
Para la directora del Centro Internacional Trabajo y Familia hay dos claves que explican esta situación anómala: La primera es que no seguimos el ritmo circadiano del sol, ya que en Galicia nos tocaría el siguiente uso horario a Greenwich. Hoy nuestras hormonas no siguen el ritmo de la luz solar, sino que llevamos un ritmo alocado, afirma Chinchilla que explica que la segunda clave son los horarios que se establecen tras la Guerra Civil.
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