Patricia Chao: Apostamos por lo hecho a mano y los colores flúor
Acaba de recoger en Madrid el Premio de Moda a la Excelencia Empresarial
Madrileña afincada en Compostela, aunque con raíces gallegas ,que reivindica constantemente, a la abogada Patricia Chao le cambió la vida un viaje a Brasil que hizo hace más de una década. Por aquel entonces descubrí una licra maravillosa y me lancé a crear bikinis, recuerda, aunque al principio, de manera poco profesional. Siempre me había gustado la moda y me pareció una buena oportunidad, así que me fui metiendo poco a poco, utilizando los mejores materiales y trabajando con siete equipos de bordadoras maravillosas.
Así nació su firma Tartaruga Spirit, a la que la crisis obligó a reconvertirse poco a poco. Era un producto caro, dice, en una prenda en la que cada vez el público invertía menos dinero, por lo que empecé a introducir también bisutería, trabajando con productores de Brasil, Perú y Colombia, manteniendo el sello del handmade (hecho a mano) y apostando por la calidad, lo diferente y lo exclusivo, y ampliando poco a poco la oferta de productos.
Ahora creo que ya con demasiadas líneas, dice riendo, pero muy ilusionada, que pienso es lo fundamental para que las cosas funcionen y se pueda con todo.
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