Pleno familiar tras 29 años
El alcalde de Rianxo, Pedro Piñeiro, se reunirá en su Valadouro natal con sus diez hermanos por primera vez en tres décadas ·· La última fue durante las bodas de oro de sus padres, ya fallecidos
Preparen el pañuelo que lo que les voy a contar tiene tela. Apuesto la funda del móvil a que muchos de ustedes no sabían que el alcalde de Rianxo, Pedro Piñeiro, es oriundo de Lugo. Y que es de familia numerosa: el décimo de once hermanos. Y que hace la friolera de 29 años que no se juntan, concretamente desde que sus padres celebraron las bodas de oro en 1977.
¡Madre, la de cosas que han pasado desde entonces!: cinco presidentes de Gobierno, cuatro papas, siete ediciones de Gran hermano..
Bien, pues ya tenemos la entradilla a lo Sorpresa, sorpresa.
Pues ya les adelanto que estas vacaciones serán muy, pero que muy especiales para Piñeiro, que como sabrán llegó a Rianxo en el año 1976, donde ejerció de maestro hasta probar las mieles de la política en 1991. Tras coger tablas como concejal de Cultura durante tres años, accedió a la Alcaldía el 9 de mayo de 1995.
Sus padres, Manuel Piñeiro y Dorinda Hermida, habían fallecido dos años antes con cinco meses de diferencia, cuando tenían 89 y 86 años de edad respectivamente y tras una larga historia de amor que les había permitido celebrar las bodas de oro. Fue precisamente aquel emotivo festejo celebrado hace 29 años el que logró reunir a la dispersa familia.
La histórica instantánea de entonces y que hoy les ofrecemos no pudo volver a ser posible desde entonces.
Misionera en Costa Rica
Miren qué fila de varones; esas cabecitas todas iguales. Los que ven en la histórica imagen junto al regidor (arriba a la izquierda) y sus padres (en el centro), son Manuel, jubilado y que durante años fue mecánico y taxista en Madrid; Jesús, emigrante en Australia, ya jubilado; Ramón, ex taxista y funcionario de Hacienda en Madrid; Luis, cura en la localidad de Vieiro y profesor del instituto de Viveiro; Emilio (el menor), aparejador en O Valadouro y en otros concellos; Elena, ya jubilada, que durante años estuvo al frente de la Casa Museo Miguel de Cervantes en Alcalá de Henares; Piedad, ayudante de clínica en Burgos; Carmen (la mayor), monja de la orden de las franciscanas en Burgos y que fue misionera en Costa Rica; Isabel, que tras emigrar a Francia regresó a Galicia para jubilarse al frente de una librería en Foz; y Dolores, también jubilada tras dedicar su vida a la agricultura y a la ganadería.
Pues bien: en la casa de los Piñeiro-Hermida se está cociendo algo gordo.
Y es que dentro de unas semanas el alcalde se va a pasar ocho días en la tierra de su esposa, María Luisa, en Vieiro (Viveiro), muy cerca de su terruño natal, el municipio lucense de O Valadouro.
Allí esperará, entregado a la lectura (no es muy amigo de la playa), a que vayan llegando sus once hermanos para repetir aquella foto que guarda como oro en paño en su bolsillo.
El encuentro podría tener lugar en la que fuera la casa natal de los once hermanos, pero parece que la celebración por la vía gastronómica tendrá lugar en un conocido restaurante lucense.
Prometo intentar conseguir esa foto y, si me dejan, enseñársela a ustedes.
¿Qué? ¿Les ha gustado la historia? Pues tengo más. Ustedes sólo tienen que vigilar que no les vuelen las hojas por la playa.