El poliédrico David Barro, nuevo miembro de los Gallegos del Año

"Es un honor y una responsabilidad ingresar en el club Gallegos del Año atendiendo a la selecta lista de quienes lo integran, con personas que admiro de diferentes campos y que aportan un valor indiscutible dentro y fuera de Galicia. Que sea en la que es mi ciudad desde hace 35 años, Santiago de Compostela, me enorgullece todavía más, máxime cuando resulta más habitual recibir reconocimiento fuera a pesar del empeño en crear muchos proyectos por y para Galicia, como este último de la Fundación DIDAC", institución sin ánimo de lucro que dirige y que nació con la intención de divulgar las artes el diseño contemporáneos.

David Barro López (Ferrol, 1974) ha sido director gerente de la Fundación Luís Seoane y asesor de la Fundación Barrié y ­responsable de su colección, encargándose de las adquisiciones, ediciones y presentaciones públicas. Ha ejercido como crítico de arte de 'El Cultural' de El Mundo y de la revista ­Lápiz. También ha sido director de la revista portuguesa [W]art y de la revista Arte y parte, así como director ­artístico del espacio expositivo A Chocolataría en Santiago de Compostela y de la feria de arte Espacio Atlántico en Vigo.

Sus referentes son muchos. "Intento aprender de todo el mundo", cuenta a EL CORREO. "La primera oportunidad me la dio el escritor Carlos Casares y de las conversaciones con él guardo muchas cosas. También aprendí mucho de mis colegas comisarios, como el brasileño Paulo Reis o Vicente Todolí, y de artistas como Sandra Cinto, Albano Alfonso o Luis Gordillo, de enorme generosidad. En cada materia tengo referentes: Peter Zumthor, Lina Bo Bardi y Manolo Gallego en arquitectura; John Berger y Georges Didi-Huberman como ensayistas de arte; Jacques Derrida en filosofía; José Ángel Valente y Alejandra Pizarnik en poesía; Charles & Ray Eames y los hermanos Bouroullec en diseño, o Paula Scher, Jessica Stockholder y Neri Oxman en su concepción expandida del diseño, el arte y la ecología material, respectivamente. Por supuesto mi padre, Xoán Barro, en el mundo del periodismo y muchos artistas amigos, sobre todo gallegos y ­portugueses".

Sin embargo, seguramente, quien supuso un punto de inflexión "en mi manera de acercarme a la creación fue Luis Seoane. Aproximarme a su legado fue fundamental para mí y para encontrar un camino más cercano a la construcción de un sistema de expresión propio, capaz de conjugar lo popular con una mirada de vanguardia. Seoane puede ser el menos elitista de nuestros intelectuales y el que más proyectos colectivos emprendió, entre ellos el Laboratorio de Formas, esa maravillosa sociedad instrumental que ideó con el también polifacético Isaac Díaz Pardo y que tendrá en la recuperación de Sargadelos y en la creación de Museo Carlos Maside dos de sus hitos indiscutibles. Para mí es, sin duda, la personalidad más relevante de la cultura ­gallega en el siglo XX, al menos en el ámbito de lo creativo y sin su empuje simbólico nunca me ­atrevería a proyectar la Fundación DIDAC.

De hecho, ha tomado como consejo una afirmación del mismo Luis Seoane: "Existen ­formas galegas inéditas, estánnapaisaxe,nas ­ferramentas dos oficios e nos obxectos herdados. Aí­están paraquensaiba­recollelas".

Y es que "el arte es el ­producto de la generosidad del que lo contempla y hay que tener una mirada curiosa para conseguir reinventar lo cotidiano. Reivindico la normalidad y menos palabras esdrújulas para el arte".

Desde hace más de veinte años ha ejercido como comisario de exposiciones de arte y diseño y como crítico de arte. En 2006 fundó DARDOmagazine, revista de arquitectura, diseño y arte contemporáneo habitual de ferias como ARCO y por la que recibió el Premio Nacional de Diseño Anuaria en 2016 y fue seleccionada para los International Graphic Design Awards en 2017. DARDO es también una empresa de diseño homónima, así como una editorial ­de ­arte contemporáneo que trabaja, sobre todo, en Brasil y Portugal.

"ES LA DIFICULTAD LA QUE ME DA GASOLINA". El respeto a lo diferente le parece un valor fundamental. "La amistad y la libertad son valores que aprecio por encima de otros. También, tener valor y no tener miedo a hacer lo que consideras en cada momento. Just do it! Personalmente, no habría hecho tantas cosas si no hubiese tenido discrepancias o críticas, porque es la dificultad la que me da gasolina. Para avanzar muchas veces hay que ­equivocarse".

Como comisario de exposiciones ha realizado más de 50 muestras individuales de reconocidos artistas y más de 50 colectivas en lugares como la Fundación Botín, Círculo de Bellas Artes, BizArt Center de Shanghai, entre otros.

Cultiva la faceta docente en el Máster en Gestión Cultural de la Universidad Carlos III de Madrid y en el Máster de Estudios Avanzados de la Universidad de Salamanca, donde imparte las materias de pintura y escultura del siglo XX.

También es escritor y miembro fundador del Instituto de Arte Contemporáneo Español.

David Barro dice de sí mismo que cualquier persona que lo conozca "diría que lo que más me caracteriza es el sentido del humor. También que consigo ver siempre el lado positivo de las cosas. Por supuesto, soy una persona inquieta y no consigo parar de pensar en nuevos proyectos. Tengo un ojo de un color y otro de otro; un lado tímido y otro extremadamente extrovertido; un lado muy pasional y otro que necesita distancia; soy gallego, en el único sentido de la palabra".

Actualmente colabora con GAIN como asesor del Programa de Deseño para a Innovación 2020 de la Xunta y este año será director de artes de un gran festival en ­Madrid sobre arte y ­sostenibilidad.

Por lo que ven, motivos no le faltan para formar parte del selecto club Gallegos del Año.