¿Políticos con buen corazón?

Predicar con el ejemplo. Eso hicieron ayer los parlamentarios gallegos compaginando su participación en la sesión plenaria con un circuito médico instalado en la Cámara gallega para conocer el estado de sus corazones y prevenir enfermedades cardiovasculares. El titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acompañado por la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, fue el primero en someterse a los controles, que hicieron públicos su 1,79 de estatura y 84 kilos de peso. Test de colesterol, niveles de azúcar y demás pruebas marcaron "parámetros no previsto", según Feijóo, que deseó que "esté mejor siempre Galicia" que su presidente.

El desfile de diputados fue continuo. El éxito del chequeo al portavoz del PP, Ruiz Rivas, le animó a participar en la carrera pedreste de este periódico. No tan feliz resultó su paso por esta campaña –impulsada por la Fundación Española del Corazón– para el protavoz socialista, ya que Leiceaga deberá vigilar más la tensión, y Aymerich, su homólogo del BNG, tendrá que vigilar su dieta y hacer más ejercicio.