El precio del alquiler en el casco histórico expulsa a los hosteleros
Algunos negocios emblemáticos en la zona se han visto obligados a cerrar // Me tuve que ir después de 20 años porque era una cifra inasumible
La crisis y los altos alquileres han obligado a cerrar a algunos de los negocios más emblemáticos del casco histórico. En algunos casos, hosteleros de siempre en la zona se están reinventando en otros puntos de la ciudad. Es el caso de Antonio Villar, que regentó durante 12 años el restaurante A Churrasquita, situado en plena plaza San Fiz, junto al Mercado de Abastos, y que el pasado 14 de marzo inició una nueva etapa en el restaurante Casa Ourense, en la calle Hórreo: "No llegamos a un acuerdo para renegociar el alquiler y me tuve que ir".
Comenta además que tener un local en la zona vieja ya no es tan rentable como hace años por el elevado precio de los alquileres y por la situación de recesión económica que estamos viviendo. Pese a todo, dice, echa de menos el casco histórico.
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