Los Príncipes cumplen con el Año Santo y harán el último tramo de la Ruta
Llegarán a pie hasta la Catedral el próximo jueves // Ya celebraron en Roncesvalles el acto de apertura del Xacobeo
El Príncipe volverá a reafirmar este Año Santo un compromiso con el Camino de Santiago que le ha llevado a recorrer varios tramos de la Ruta en anteriores citas jubilares. El próximo jueves, día 13 de mayo, acompañado por la Princesa Letizia, cubrirá el último tramo de la peregrinación, con la intención de llegar a pie a la Catedral.
Los Príncipes de Asturias ya acudieron en Roncesvalles, a principios de año, a la celebración de la apertura del Año Santo, y en la capital gallega se echaba en falta un gesto similar ante la tumba del Apóstol, que sin embargo no ha tardado en llegar. Aunque por ahora no ha trascendido ni el día ni el punto desde el que se iniciará la peregrinación, sí está confirmada la presencia de la pareja en la capital gallega.
Don Felipe y doña Letizia visitaron Santiago pocos meses después de su boda, que se celebró en mayo de 2004. En el mes de septiembre y coincidiendo también con un Año Santo, la pareja visitó Compostela y recorrió las rúas de la zona monumental, después de asistir a la Misa del Peregrino y visitar una de las exposiciones organizadas con motivo del Año Santo.
Esa fue la última vez que se pudo ver a los Príncipes de Asturias en Compostela, aunque el compromiso de Don Felipe con el Camino de Santiago ha quedado contrastado ya en multitud de ocasiones. En el año 1999, acompañado por un grupo de amigos, peregrinó a pie desde Padrón a Compostela. En ese mismo Año Santo, en el mes de diciembre, despempeñó el papel de oferente en la ceremonia de la Traslación, un día antes del cierre de la Puerta Santa.
Asimismo, ya se ha confirmado que la Infanta doña Cristina también realizará una visita a Compostela dos días antes que los Prícipes, es decir, el 11 de mayo.
Otros miembros de la Familia Real también se han destacado por su compromiso con el Camino. La Reina peregrinó de Bando a Monte do Gozo, cinco kilómetros, también durante el Año Santo de 2004, acompañando en el último tramo del Camino a un grupo de 350 miembros de la Guardia Real. Las infanta de Lugo, en compañía de sus hijos, también peregrinó de forma simbólica en el último Xacobeo.
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