"Los profesores no tienen por qué ejercer como enfermeros"

En Francia ya existe la figura de un profesional de la enfermería en los colegios, para atender cualquier incidente que sufran los alumnos en su centro de estudio y sus necesidades especiales, de haberlas. Nos lo cuenta una mujer en la calle que, según explica, fue profesora de Francés y estuvo en el país galo.

Esta reflexión viene a cuento de un movimiento surgido en Galicia para que nuestras escuelas cuenten con este tipo de personal. Así, ya ha sido presentada una proposición en el Parlamento para pedir el reconocimiento de este puesto. La iniciativa parte de un colectivo que engloba a una decena de asociaciones diferentes del ámbito sanitario y escolar: Federación Galega de Diabete, Unión Galega de Epilepsia, Federación Autismo Galicia, Asociación de Déficit de Atención, Asociación Bicos de Papel, Asociacións de Nais e Pais (Congapa y Confapa), Colexio de Enfermería de A Coruña, Lugo y Ourense, Consello Galego de Médicos, Escolas Católicas y ANPE Sindicato Independente de Galicia. En los últimos días también ha mostrado su apoyo a esta demanda el Sindicato de Enfermería (Satse) en nuestra comunidad, al considerar que se trata de una "necesidad para atender de manera satisfactoria cualquier requerimiento médico en los recintos de enseñanza".

Para reforzar la petición presentada ante la Cámara gallega las distintas entidades han estado recogiendo firmas en la calle, con la intención de crear más concienciación entre la sociedad para que su objetivo se haga realidad. A priori, parece que no van a tener problemas, por lo menos en cuanto a la actitud de la gente ante la novedad. Y es que todos los padres con los que hemos podido hablar, aunque algunos de ellos ni siquiera habían pensando nunca en la posibilidad, ven con buenos ojos que sus hijos puedan optar a este tipo de asistencia mientras están en clase. Es el caso de Amaia o Carlos, que muestran su apoyo para que el tema pueda salir adelante. Dice él, padre de 37 años, que "si le pueden prestar primeros auxilios en el centro sin que tenga que salir del trabajo corriendo me parece que estaría muy bien la medida".

Pero el fondo de la cuestión va mucho más allá de que se cuente con una persona que pueda curar una herida a un pequeño por una caída. La esencia de este movimiento para que se reconozca la figura de la enfermería escolar reside en que existen niños y niñas que necesitan actuaciones individualizadas y bien coordinadas como es el caso del Autismo o el Déficit de Atención e Hiperactividad. Así, estas serían algunas de las tareas del profesional que reclaman. Según el colectivo demandante, otras funciones a desarrollar, además de ocuparse de alteraciones en la salud, serían labores de formación sanitaria, promoviendo hábitos saludables en la alimentación, actividad física o educación sexual. Incluso abordar la obesidad infantil.

En otras comunidades autónomas como Madrid, Valencia, Extremadura o Murcia ya está en funcionamiento. Mientras, en Galicia, como apunta Carla, una maestra de instituto, "los profesores ejercemos una responsabilidad que no deberíamos asumir, porque no somos profesionales sanitarios para hacer esa labor".