Los profetas Enoc y Elías regresan a Santiago 500 años después
Son dos de las creaciones "más impactantes" del Maestro Mateo // Junto con los textos de sus carteles, su identidad se borró en 1520 cuando, con el fin de permitir la instalación de unas puertas, fueron desmontadas de su emplazamiento original en las jambas del arco central
La esculturas de granito de los profetas Enoc y Elías, originalmente incluidas en la fachada occidental de la Catedral de Santiago y datadas de alrededor de 1188, se han incorporado a los contenidos del Espacio Divulgativo del Pórtico de la Gloria, que muestra ya dos esculturas de gran tamaño procedentes del Museo de Pontevedra.
Tal y como han explicado desde la Fundación Catedral y la Fundación Barrié, estas figuras son dos de las creaciones "más impactantes" del Maestro Mateo en el Pórtico de la Gloria. Junto con los textos de sus carteles, su identidad se borró en 1520 cuando, con el fin de permitir la instalación de unas puertas, fueron desmontadas de su emplazamiento original en las jambas del arco central.
En este emplazamiento se situaba al norte Elías, agarrando su barba trenzada y girándose hacia el atrio del templo. Tanto por su concepción iconográfica como por su ejecución plástica, esta figura es "una de las obras maestras del arte de su tempo", explican los restauradores.
En la jamba sur, por su parte, se situaba Enoc, quien se volvía hacia el interior del templo para contemplar la parusía del tímpano. Es posible que su cartela contuviese una frase de la Epístola de San Pablo.
Promovido conjuntamente por la Fundación Barrié y la Fundación Catedral, el Espacio Divulgativo Permanente del Pórtico de la Gloria muestra desde mediados de enero en la Sala de Armas del Pazo de Xelmírez la historia, la iconografía y el programa de restauración del Pórtico.
CONFERENCIA
El asesor científico del Programa Catedral, Francisco Prado-Vilar, experto internacional en arte medieval, ofreció la semana pasada en el auditorio del Real Colegio Complutense de la Universidad de Harvard un seminario sobre arte medieval en el que ofreció una visión global sobre la importancia de la Universidad de Harvard en relación a estudios sobre el arte medieval español.
Las conferencias se acompañaron con una serie de paneles con información e imágenes del Pórtico de la Gloria, con el objetivo de introducir a la comunidad científica de Harvard al Programa Catedral de Santiago.