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GALICIA XXI ·· ACTORES DEL CAMBIO

Ramón Domínguez: "El audiovisual debe regirse por un único organismo"

“Los primeros actores del doblaje provenían del teatro. Algunos pasaron del doblaje a las series y, luego, al cine”

Ramón Domínguez Rego (Toén, Ourense, 1947; casado: tres hijos; licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidade de Santiago y profesor de Economía Financiera; director general y financiero de CTV y Rahid, y presidente de la Asociación de Empresas Galegas do Audiovisual, que factura en torno a 80 millones de euros al año y da empleo a 1.500 personas) es un gran conocedor del sector audiovisual gallego y la evolución que ha tenido en los últimos veinticinco años, los mismos que él lleva ligado el grupo Araguaney.

_ CTV fue de las primeras empresas audiovisuales en hacer doblaje en gallego, ¿cómo está hoy el panorama del doblaje?

_ CTV nació en enero de 1985 como productora, y entre su cartera de empresas tenía algunas específicas de doblaje, como era Videogalicia, nacida en 1983 y que doblaba en castellano antes de que Televisión de Galicia se pusiese en marcha dos años después, y se doblase en gallego. El doblaje en Galicia tiene una gran tradición, pero con la puesta en marcha de la TVG hubo que formar a un colectivo de actores y dobladores en gallego a pasos agigantados; de forma simultánea grabamos tres series en 1985, en Coruña y en Santiago. El doblaje fue la actividad que inició el desarrollo del audiovisual en Galicia.

_ ¿Dónde se reclutan los primeros profesionales?

_ Los primeros y más importantes actores de doblaje procedían del teatro. Durante una década, el doblaje tuvo un auge que le permitió a las empresas crecer e ir posicionándose para doblar en castellano: doblamos para TVE, Tele5, Antena3. A medida que se va desarrollando el sector, del doblaje se da el paso para la producción de series. Y ocurre que cuantas más series se producen, menos se dobla.

_ ¿Y ese proceso culmina ahí?

_ Pues no, de la producción de series se pasa al cine.

_ ¿Estamos ante un proceso ascendente?

_ Sí, sin duda. De los buenos actores que hay en la series para televisión, entre un cinco y un diez por ciento triunfa también en el cine, en el nivel máximo.

_ Al principio, la gente rechazaba las series dobladas en gallego. ¿El doblaje ayuda a normalizar el gallego?

_ La gente estaba habituada a que personajes de toda la vida hablasen en castellano, y le resultaba difícil asimilar que hablasen en gallego. Hubo cierto rechazo, pero la gente ya se acostumbró. El papel que juega el doblaje en gallego en favor de la normalización lingüística es extraordinario e innegable. En estos momentos estamos produciendo para TVG el programa O País dos Ananos, para niños entre 5 y 10 años, y he podido comprobar que todos hablan con soltura, fluidez y normalidad el gallego. Y por ahí viene el futuro.

_ ¿El doblaje tiene futuro?

_ No se incrementará. Pero en el audiovisual hay escalas de valor; es un sector de un alto valor añadido, tecnológicamente avanzado e intensivo en personal cualificado: en cualquier obra audiovisual hay guionista, director, realizador, técnicos de comunicación, iluminadores, operadores de cámara y de sonido... El doblaje estará para una serie de películas buenas, sean alemanas, francesas o americanas; será un segmento de actividad relativamente estable, casi estancado.

_ ¿El sector audiovisual gallego tiene una excesiva dependencia de la TVG?

_ No se entendería una autonomía con una lengua y una cultura propias sin una televisión y una radio propias y potentes. Si no fuese por la TVG, el sector audiovisual gallego tendría un recorrido reducido; por tanto, su papel en el desarrollo del audiovisual gallego es trascendental. Galicia es la tercera comunidad, después de Madrid y Barcelona, en cuanto al peso en el sector audiovisual español. Podemos hablar de servicio público, de vehículo de normalización lingüística, pero la tercera nota de sintonía, y no por orden, es ser motor del sector audiovisual gallego. Y esto la justifica sobradamente. En todo país, la televisión hace el efecto arrastre del sector audiovisual. A partir de ahí, cuando hay dimensión y se puede competir, entonces viene la expansión al exterior, pero la dependencia de la televisión propia es lógica, y eso no es malo.

_ ¿El sector audiovisual gallego está en condiciones de hacer productos que vayan más allá del ámbito gallego?

_ En los últimos diez años el sector audiovisual gallego tuvo un crecimiento espectacular. El grupo que yo dirijo estamos presentes en empresas, mayoritariamente participadas, en Andalucía, en Madrid y en otros sitios, y estamos en un proceso de alianzas gracias a que habíamos ganado dimensión. Pero en los últimos años el sector perdió dinamismo y nos estancamos.

_ ¿Por qué perdió dinamismo?

_ Por la falta de una política clara y definida de apoyo e impulso al sector, como consecuencia de la división de competencias en el Gobierno bipartito. Parte de las competencias del audiovisual dependían de la secretaría general de Comunicación y parte de la Consellería de Cultura, y se crearon nuevos organismos que se superpusieron con los que ya había. Y surgieron ineficacias.

_ ¿Qué ineficacias?

_ ¿Cómo se apoya y respalda al sector? ¿Se tiene claro que es fundamental tener empresas de dimensión adecuada, potentes, para poder competir o hacemos café para todos y repartirmos ayudas a muchos que se convierten en ineficaces? Aclarar todo eso es una asignatura pendiente de la Xunta, y, desde luego, la filosofía de la Asociación de Empresas Galegas do Audiovisual, que presido, es crear empresas fuertes y competitivas. Mi experiencia personal es que, mientras no tengas tamaño y capacidad para competir, no puedes salir al exterior ni establecer alianzas con otros. En definitiva, hay que apostar decididamente por un sector audiovisual propio como industria cultural.

_ ¿Qué tipo de producciones hacen falta para salir al exterior?

_ Esa es una cuestión que tendremos que ir conformando poco a poco entre empresarios, la AEGA y la propia TVG. Hay series o largometrajes que tienen una gran audiencia en Galicia y que quizá pudieran exportarse y hay otras que tienen una gran aceptación en Galicia, por reflejar muy bien nuestra manera de ser, pero que fuera fracasan. Por tanto habrá siempre un tipo de producto que habrá que producir para consumo interno, y eso no podemos negarlo ni rehuirlo, y producir otros que sean vendibles fuera, exportables. Esa es una apuesta.

_ ¿Cuál es la apuesta de CTV?

_ Cubrir ambos campos: producir para el consumo interno y producir para el exterior..

_ ¿Existe el mercado lusófono?

_ Nosotros estamos en Lisboa y doblamos para televisión pública portuguesa y para las privadas, porque tenemos la exclusiva de Disney, pero la capacidad de absorción del mercado portugués es muy escasa hoy en día.

_ ¿La TDT es el futuro?

_ La TDT es igual que Bolonia para la educación: es bueno y, además, imparable. La TDT abre infinitas posibilidades, pero nos obliga a todos a un cambio de mentalidad y de negocio. El proceso tecnológico de la digitalización abre una nueva era, una nueva forma de producir contenidos audiovisuales. El éxito estará en acertar en producir esos contenidos. Sin duda, la TDT será la televisión del futuro.

_ ¿Quién gana con el cambio?

_ El telespectador, que tendrá infinitas posibilidades de divertirse e incluso de convertirse en sujeto activo. Canales de televisión y productoras de contenidos tenemos que ir a un proceso de reestructuración, desde la producción hasta la distribución. Habrá que introducir de distinta forma, a distintos costes, distintos tipos de productos para mútiples canales. Este es un reto para ya.

_ ¿El Consorcio del Audiovisual Galego qué papel debe jugar?

_ La ley del audiovisual gallego fue la primera promulgada en el Estado español. La ley del audiovisual fue aprobada por unanimidad en el Parlamento gallego, y todos lo reconocieron como un sector estratégico, por su importancia cultural, económica y social. Para potenciar este sector estratégico se crea el Consorcio, donde se implican las distintas adminsitraciones, y todo caminó bien hasta que en los tres últimos años, esa política de división de competencias llevó a que se creasen organismos paralelos, como la Axencia do Audiovisual. Yo pienso, y recojo el sentir de los asociados a AEGA, que debe haber una política clara para el sector audiovisual y un organismo único que la dirija.

_ ¿Por dónde debe ir el nuevo Gobierno?

_ En mi opinión, el Gobierno tiene que retomar la situación y establecer un nuevo impulso para el sector, consciente de su valor estratégico. Este impulso debe hacerse a través de un organismo rector, y toda la política audiovisual ha de estar coordinada por él y debe tener en cuenta el efecto televisión. La TVG debe ser el motor fundamental del desarrollo del sector.

_ ¿El sector audiovisual irá a un proceso de concentración?

_ El sector está configurado por un grupo de empresas de tamaño mediano y grande, y luego múltiples empresas pequeñas, incluso individuales. La atomización es una de las debilidades del sector audiovisual gallego. Hay que defender empresas fuertes. Cuando se fundó AEGA, el objetivo fue establecer alianzas entre las empresas que conformamos la asociación, y aprovechar las sinergias. Precisamente coproducimos series, largometrajes tv movies. Pero frente a esto tenemos múltiples empresas individuales. Para hacer una película, se crea una sociedad, que es una persona. En los últimos años se hicieron 202 películas, producidas por 200 empresas, síntoma de que no hay una industria audiovisual estructurada. Un defecto que habrá que corregir. Probablemente no sean necesarias concentraciones y fusiones, pero sí alianzas, y que no sigan proliferando las empresas personales, que igual que aparecen, desaparecen.

_ ¿El recorte de las salas de cine es imparable?

_ Con los nuevos medios –la TDT, los teléfonos móviles, etc,– esa trayectoria de descenso del número de salas y de espectadores de sala es imparable. Habrá otros medios para distribuir y otras fuentes de ingresos que no sean sólo de la taquilla; entre ellas, Internet.

EL PERFIL

“Me gusta vivir por donde voy”

-¿E-qué lecturas anda?

E-este momento estoy leyendo u-libro de investigació-muy curioso, Por qué somos como somos, de una persona singular y polifacética, Eduardo Punset.

-¿Co-qué frecuencia va al cine?

A mí me gusta ir a las salas de cine, porque es u-acto de recreación, es una decisió-placentera, pero hay que reconocer que el número de espectadores ha descendido considerablemente y hay distintas alternativas para ver el cine e-casa, co-lo cual veo más cine e-casa del que quisiera.

-¿Y al teatro?

Voy co-menos frecuencia que al cine, pero me gusta mucho ir al teatro. Al fi-y al cabo, la vida es teatro. Cado vez que voy a Madrid co-mi mujer aprovechamos para ir al teatro.

-¿Cuáles so-sus preferencias musicales?

Me gusta la música clásica, pero tambié-me gusta la música moderna instrumental. Y como gallego me encanta como toca Carlos Núñez la gaita.

-¿Y e-artes plásticas?

Va a hacer veinticinco años que estoy e-el grupo Araguaney y soy miembro de su fundación, que posee una de las colecciones más amplias y valiosas, tanto e-pintura y escultura, e-el ámbito nacional e internacional. Y, por supuesto, como ourensano tengo e-mi despacho u-cuadro de Xaime Quessada y otro de Acisclo Manzano.

-¿La arquitectura es arte?

Para mí, indudablemente. Mi hijo mayor es arquitecto y hemos hablado mucho de eso: desde la famosa proporció-aúrea de Euclides, hace dos mil añó, las proporciones bellas sigue-siendo proporciones bellas. Los dos estamos e-que la arquitectura es arte.

-¿Adónde le gusta viajar?

De las aficiones que tengo probablemente la que más me gusta es viajar. Pero no me gusta-las grandes concentraciones. Si voy a una gra-ciudad, prefiero ir poco tiempo. Me gusta vivir por donde voy. E-todas las comunidades de España hay lugares extraordinarios. Me gusta viajar adonde pueda sentirme tranquilo, donde pueda disfrutar de lo que veo, y tanto puede ser arte, desde Grecia al de los tiempos moderno y edificios singulares, como el paisaje.

-¿Cómo lleva la conciliació-de la vida familiar?

Tanto mi mujer como yo trabajábamos ya antes de casarnos y hemos seguido trabajando los dos; tenemos tres hijos y hemos conciliado bie-la vida familiar, aunque co-alguna renuncia por ambas partes. Tenemos u-equilibrio familiar y profesional importante.

-¿Cómo recibió el primer teléfono móvil?

Me pareció una cosa novedosa, que no era necesaria,tal vez, co-la intensidad que ahora lo vemos. Pero resulta que hoy es u-instrumento de trabajo imprescindible. Hoy yo no me imagino estar si-móvil; el otro día iba para A Coruña y me dí cuenta de que no llevaba el móvil , y volví a la oficina a buscarlo.

-¿Y el PC portátil?

No lo utilizo co-la intensidad del móvil, pero estoy convencido de que las nuevas tecnologías so-el futuro.

28 mar 2009 / 20:54
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