Repunta al fin la construcción con promociones en casi todos los barrios

No alcanza el nivel de principios de siglo, cuando muchos barrios de la capital de Galicia eran un auténtico bosque de grúas, pero después de años de parón, la construcción ha vuelto a experimentar un considerable tirón, abundan los solares en edificación y aumenta el número de solicitudes de licencias.

Como ejemplo, baste señalar que hay barrios que están llenando los huecos entre edificios, como es el caso de Cornes o Pontepedriña, donde a ambos lados del vial Antón Fraguas se pueden contemplar obras y bloques de viviendas que están transformando esta entrada de la ciudad, y convirtiéndola en una vía plenamente urbana.

También que, después de muchos intentos, el Ayuntamiento haya conseguido encontrar comprador para una parcela de su propiedad en la avenida de Romero Donallo. El Sup 1, que abarca desde Rosalía de Castro hasta la rotonda de Cornes, que llevaba muchos años parado e invadido por la maleza, parece que por fin se va a desarrollar urbanísticamente.

En esta zona, una de las principales entradas de la ciudad, existe ya una planificación aprobada, pero por diferentes motivos el desarrollo del suelo, que ya estaba previsto en el Plan Xeral de 1989, estuvo paralizado. Ahora hay por lo menos dos constructoras interesadas en proceder a su desarrollo.

También en otras zonas como Santa Marta de Arriba, donde en estos momentos se está construyendo en la última parcela edificable. A partir de ahí solo queda suelo para vivienda protegida que el Ayuntamiento tiene previsto desarrollar.

Repunta así un sector muy importante para la ciudad, y no solo desde el punto de vista económico, ya que como señala la concejala de Urbanismo, Mercedes Rosón, no solo se trata de los puestos de trabajo que genera el sector, sino también de que estos nuevos edificios vienen a completar el entramado urbano, y en muchos casos también suponen la conclusión de redes viarias y de servicios.

La actividad no se circunscribe solo a esta zona sur de la ciudad, sino que en otros muchos barrios también se aprecia la puesta en marcha de cons­trucciones, como es el caso de O Castiñeiriño, la propia Pontepedriña o San Lázaro. Y todavía queda mucha reserva de suelo, señala la concejala, como es el caso del polígono de A Pulleira.

En este sentido, indica, hay que destacar que Santiago es una ciudad que está muy bien preparada desde el punto de vista urbanístico. El actual Plan Xeral hizo una buena previsión de las posibilidades de expansión de la ciudad, lo que permite ahora acoger nuevas promociones urbanísticas para hacer frente a la demanda de viviendas a precio asequible, además de alquiler.

La proliferación de pisos turísticos provocó un descenso de la oferta, al ser esta modalidad de alquiler mucho más rentable, lo que causó, según denunciaron las propias inmobiliarias, que muchas personas que acuden a Santiago por razones de trabajo, y buscan un piso para todo el año, o estudiantes que quieren residir durante el curso, se hayan tenido que trasladar a otros municipios del entorno.

De ahí que una de las propuestas del gobierno local sea impulsar nuevamente la construcción de vivienda con algún nivel de protección dentro del casco urbano.