"Resulta muy difícil frenar el tráfico de bienes artísticos"

El fiscal Antonio Roma Valdés ha reclamado en la sede de la Unesco (París) una mayor coordinación internacional para perseguir con más efectividad el tráfico ilícito de bienes artísticos y estima que ese escenario apropiado no se conseguirá mientras los responsables del poder judicial sigan teniendo en muchos casos, como ha ocurrido hasta ahora, las manos atadas a la hora de desarrollar investigaciones que afectan a varios países.

Experto en delitos contra el patrimonio cultural y en colaboración jurídica internacional, el fiscal Roma Valdés, que lleva más de una década destinado en Compostela, fue invitado por los máximos responsables de la Unesco para participar en el 40 Aniversario de la Convención de 1970 sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedades ilícitas de bienes culturales, jornadas que reunieron en París, concretamente en la sede central de dicha organización internacional, a los principales expertos internacionales en dicho campo tanto a nivel judicial como policial, museístico periodístico, artístico o empresarial, cuyas intervenciones fueron seguidas por los delegados y representantes de numerosos países pertenecientes a la Unesco, además de por embajadores, juristas, periodistas y especialistas en las distintas materias abordadas. Cabe citar, entre los expertos presentes, a la directora general de la Unesco, Irina Bokova; al director de la Unidad de Crimen Especializado y Análisis de Interpol, Bernd Rossbach; al secretario general de Unidroit, José-Angelo Estrella Faria, y a la embajadora de Perú en la Unesco y ex directora del Instituto Nacional de Cultura del Perú, Cecilia Bákula.

El representante del Ministerio Fiscal español, que también es doctor en Historia, destacó en su intervención los tímidos avances que se han producido en las últimas décadas en torno a la persecución de los delitos relacionados con el tráfico ilícito de bienes artísticos, pero quiso aprovechar para criticar los clamorosos fallos de organización y de colaboración interestatal con los que todavía se encuentran a diario quienes, como es su caso, deben actuar contra ese mercado ilegal. "Jueces y fiscales somos actores es este escenario, pero no tenemos un papel que representar", sentenció Roma en referencia a las graves dificultades y limitaciones que deben afrontar para desarrollar su trabajo con la efectividad necesaria.

En este sentido, el marco de actuación " es insuficiente", los Estados "no están obligados a prestarse una asistencia legal mutua" y la colaboración entre las autoridades judiciales y policiales de los distintos países está aún muy poco desarrollada. Es necesario, por lo tanto, cambiar de forma radical el marco de actuación entre países y actualizar muchos conceptos que han quedado superados debido, sobre todo, a la evolución de la legislación de la mayor parte de los Estados.

En el plano económico, el tráfico ilícito de bienes culturales es, junto a los de drogas y armas, uno de los de mayor importancia económica del mundo, según datos de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).