...Cuando en el S XIX se podía pasar por el Obradoiro sin interrumpir los ‘selfies’ de turistas y peregrinos

La imagen que hoy nos acompaña fue tomada en el año 1880 y muestra la fachada de lo que hoy es el edificio del Concello, llamado Pazo de Raxoi por el arzobispo de Santiago que lo mandó construir, Bartolomé de Rajoy. José Carro Otero, médico e historiador, explica que la obra fue dirigida por el ingeniero francés Carlos Lemaur, y que en ningún momento fue construido como un palacio, ni llegó a servir de alojamiento para el arzobispo, sino que sus funciones estaban dirigidas a albergar diferentes servicios públicos. Así, allí estaban situadas las viviendas de los ‘lenguajeros’, los clérigos encargados de realizar las confesiones en la Catedral, y que destacaban por controlar varios idiomas. También vivía allí “el maestro de capilla y los niños del coro de la Catedral”. Además, el historiador destaca las oficinas de vigilancia y seguridad de la ciudad, que se encontraban en la parte baja. Por último, el edificio albergó las diligencias de los juzgados y el ayuntamiento en la primera planta, tal y como lo hace hoy en día.