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TRIBUNA LIBRE

Ser rico depende de tu estado mental

    ¿Cómo hacerse rico y vivir felizmente logrando la libertad financiera? A través de un modelo con el que poder ser feliz, además de llegar a alcanzar nuestras metas laborales y económicas. Uno de los secretos para conseguir que el ser humano sea feliz depende en mayor medida de su estado mental y, el de las personas que le rodean.
    Todo comienza con los sueños y objetivos que cada persona tiene, en función de la edad, situación personal, nivel adquisitivo, el estilo de vida que pueda llevar, quien intenta matar nuestros sueños lo hace porque primero ha dejado de creer en los suyos. En realidad, no se debería simplemente soñar con volverse ricos: hay que hacer todo lo posible para mejorar, aprender y expandirse como individuos. Por esta razón, hay que definirse de una forma clara, también, hay que tener en cuenta que siempre que seamos nosotros mismos recorreremos el camino más adecuado para alcanzar los objetivos que nos propongamos.
    Lo que he aprendido en los últimos años es que el éxito no tiene secretos.Tiene una receta simple, que se compone de determinación, entrenamiento continuo, técnicas y la psicología correcta.Si tengo que dar un porcentaje, diría que la psicología representa el 80%, porque te permite ver las oportunidades donde aparentemente hay problemas.Las personas sobreestiman lo que pueden hacer en 1 año y subestiman lo que pueden hacer en 5 años.Centrarse en lo que realmente quieres es una de las claves del éxito de las personas que obtienen resultados.
    Es extremadamente importante tener una mentalidad dispuesta a llevar a cabo sacrificios para conseguir los objetivos propuestos. Aun así, se podría entender que los problemas con el dinero no están vinculados a la clase a la que pertenece cada persona.De hecho, paradójicamente, aquellos que tienen mucho dinero tienen problemas mucho más grandes que resolver.
    Seguramente entre los objetivos que te hacen feliz no se encuentre el de trabajar durante todo el día para después llegar cansado a tu casa y que no te apetezca hacer nada más. Es posible que quieras disponer de más tiempo libre y de más dinero para poder pasar más tiempo con tu familia y amigos, dedicarte a una nueva afición o cumplir alguno de esos sueños… ¿quién te impide cumplir este objetivo? Aunque este estilo de vida puede parecer inalcanzable, solo será factible si llegamos a ser financieramente libres.
    El dinero es únicamente un amplificador que actúa aumentando lo que ya eres. Te dará más ocasiones, más libertad, más posibilidades de elección, pero el dinero por sí solo no puede hacerte feliz. Únicamente un buen enfoque psicológico de las cosas y de las personas, junto con la capacidad de gestión de los hechos y de los estados de ánimo, te hará feliz. Tú deseas los resultados, pero los resultados dependen de tus acciones. ¿Y de qué dependen tus acciones? Del estado de ánimo en el que te encuentres. Y la capacidad de ubicarse en un estado de ánimo particular permite desarrollar acciones que te llevan a determinados resultados.
    Cuando comencé a ocuparme del dinero, subestimé las implicaciones de la utilización del cuerpo en la gestión de los estados de ánimo, y en particular del dinero. En realidad, detrás de cualquier desempeño existen tipos de respiración y de utilización del propio cuerpo, tales que, a través de una particular posición y respirando de un determinado modo, se pueda acceder a los estados productivos de la mente.
    Es importante saber qué posición ocupa el dinero en la escala jerárquica de nuestra vida. Y la escala jerárquica correcta debería ser:
    1. Las personas
    2. El dinero
    3. Las cosas
    De esta manera, aquellas personas que anteponen el dinero a otras personas en realidad no serán más ricos, sino solamente un pobre que tiene dinero. Los seres humanos y las relaciones interpersonales vienen primero que cualquier cifra. Es el tener buenas relaciones con la gente lo que nos hace verdaderamente ricos. En el segundo lugar encontramos el dinero. Con él se pueden comprar las cosas, pero con las cosas no necesariamente se puede comprar dinero. Con el dinero puedo comprar un automóvil, pero con ese automóvil, una vez fuera del concesionario, no puedo obtener la misma cantidad de dinero.
    ¿Cómo hemos aprendido a caminar? Cayendo, levantándonos y cayendo de nuevo, hasta que logramos mantenernos en pie. Lo mismo le sucede a quien quiere hacerse rico. Para lograrlo, hay que hacer cosas que te gustan y tomarte momentos de descanso para que de esta manera tu salud mental acompañe a tus sueños y motivaciones, con lo que finalmente conseguirás esa libertad financiera que tanto ansiamos.

    19 oct 2019 / 17:31
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