Setaro, el constructor de utopías
Nicolà Setaro, cantante e empresario italiano asentado en Galicia, será el dedicatario del espectáculo propuesto por Amigos de la Ópera de A Coruña, en el Teatro Rosalía Castro-20´00h.-, sobre obras de Mozart, Pergolesi, Broschi, Händel o Galuppi, de la que serán intérpretes la Orquesta Barroca Mateus, de Ricardo Bernardes, teniendo como solistas a la mezzo Vivica Genaux y al barítono Borja Quiza, sobre una puesta escénica de Mario Pontiggia. La primeras noticias de la llegada de Setaro a A Coruña, nos llevan a 1764, procedente de Oporto, ciudad que le atraerá como enclave militar y administrativo, consiguiendo una licencia por tres años que incluía la construcción de un teatro. También Santiago tendrá noticias suyas cuatro años después, avalado por el Conde de San Juan, ampliando a la organización de bailes de máscaras carnavalescos. Ferrol será un tercer eslabón, en donde pondrá en pie un coliseo con 29 palcos, 11 lunetas, 12 bancos de madera y 11 con respaldo, además de una cazuela superior. Destacarían los dos telones de lona, bastidores laterales, araña grande de cristal, colgada sobre el centro de la platea, lámparas y mecheros. Volverá a A Coruña, en donde para dejar constancia de otro, mientras se reparte profesionalmente entre ambas ciudades.
En 1771, estará terminada la obra del teatro coruñés, supervisado por ingenieros militares de la plaza y maestros de obras como Antonio Fontenla, Alberto Ruibal o A. García de Quiñones y cuyo resultado sería un coliseo que, en su parte anterior, los palcos tenían antepechos con decoraciones, mientras que la galería superior presentaba un cierre abalaustrado. Como elementos decorativos, destacaban los capiteles que se colocaban en los pies derechos marcando las diferentes alturas de los palcos, galerías y techo. La embocadura del escenario se decoraba con molduras de madera y se cerraban con un telón de boca pintado con la figura de Hércules. Del centro, pendía una araña de cristal. Esta será en breves líneas, la figura de Setaro como promotor teatral.
La mezzo Vivica Genoux, nos dejó actividades a la altura de su talento, como La locura barroca. Arias de ópera de Hasse y Händel, con Les Violons du Roy de Bernard Labardie. Su carrera viene jalonada por colaboraciones con los grandes maestros, siempre cuidando sus actitudes para los roles belcantistas. Entre esos maestros, nos encontramos con F.Biondi, Gianandrea Noseda, René Jacobs, Alan Curtis o Cristophe Rousset, para óperas que van desde La Cenerentola, a Il ritorno d´Ulisse, Alcina, o I Capuletti e I Montecchi, con trabajos como su cd Arias for Farinelli. El barítono Borja Quiza, tan fiel y predispuesto, estudió en la Opera Studio Nazionale Sta Cecilis de Roma, con Renata Scotto, Silvana Mazzoni Y Cesare Scarton. Zedda le dio la alternativa en L´Incoronazione di Poppea, en 2006, para proseguir una carrera ascendente, con roles propicios y su participación en el Io, Don Giovanni, de Carlos Saura.
La Orquesta Barroca de Mateus, pertenece a la fundación que le financia, dedicada a la recuperación de repertorios barrocos con atención al legado luso-brasileño, bajo la dirección de Ricardo Bernardes, especializado en música antigua y que amplia en sus labores de investigación. Siguió la docencia de Dinko Fabris y Harry Crowl y dio vida al Americantiga Ensemble, en su juventud, con el que grabó 6 cd´s, pero primordialmente, destaca su interés en recuperar obras de compositores como J. Maurico Nunes García, Joâo Domingos Bomtempo, Joâo de Sousa Carvalho, Marcos Portugal, Antonio Leal Moreira o Andrés da Silva Gomes Estrenó en 2006, en recuperación, el Requiem em Memoria de Camôes, de Joao Bomtempo, en Sâo Paulo, Brasil y la ópera Basculho de Cheminé, de Marcos Portugal, con la O.S. Portuguesa, en el Teatro Sâo Carlos, de Lisboa. Es dinamizador del proyecto Memórias e Caminhos de Mateus, 2016-7, de la propia Fundaçao Mateus. Mario Pontiggia, será el responsable de la dirección escénica, un argentino que perfeccionó sus conocimientos con Pier Luigi Pizzi, y al que tenemos con cierta frecuencia.
Para el programa de esta tarde, del portugués Francisco A. de Almeida, la introduzzione de su oratorio La Giuditta, evidentemente muy marcado por las influencias italianas. Del veneciano Baldassare Galuppi, quien colaboró con C.Goldoni, de su ópera Il mondo della Luna, el aria de Ecclitico Voi lo sapete corre son fatte , que interpretará el barítono, para dar paso a Vivica en varias arias. De Arsilda, Reggina di Ponto de A. Vivaldi, Io sento in questo seno, estrenada en 1716 sobre un libreto de Domenico Lalli y cuya obertura se usó para la ópera Teuzzone. Del Alessandro de G.F. Händel, el aria de Rossanna Brilla nell´anima un non intenso, con la mente puesta en la Bordoni para la Royal Accademy of Music, pero que finalmente se estrenaría en el King´s Theatre de Londres.
Más Händel por el aria Lascia la spina, del oratorio Il triunfo del Tempo e dil Disignano, esa aria tan celebrada por asimilación a Rinaldo. Vivaldi en La Fida Ninfa con el aria de Licori Alma oppressa, cuya partitura se conserva en Turín y la única que conoció edición de lujo gracias a Rafaello Monteroso, de 1964, por la editorial Atheneum Cremonense. La inauguración del Teatro Filarmónico de Verona, en 1732, hizo posible la obra. De La Griselda, el aria de Constanza Agitata da du venti , pura coloratura, no menos que la de Irene Sposa son disprezzata, de Bajazet y el aria alternativa de Il Farnace, Gelido in ogni vena. Borja recobra presencia, en clave buffa por el aria deUberto, sempre in contrasti, de La serva padrona de Pergolessi. Una Sinfonía en Fa de Gaetano Latilla, para pasar al recitativo y aria del Conde Ripoli Non vi dar`mia bella, de G. Scolari, sobre libreto de Goldoni. El Mozart del Don Giovanni, muy a cuento para Borja, con Deh vieni non tardar, culminando Riccardo Broschi, el hermano de Farinelli, con el aria de Arbace de la versión de Londres Son qual nave ch´agitata, en la voz de Vivica