El sol, un amigo 'de cuidado'

"Sentido común", es algo en lo que insiste el dermatólogo de la clínica compostelana Dermalar Emilio Del Río, tanto cuando se le pregunta sobre el elevado número de casos de melanoma que se detectan cada año como cuando se le interroga por las medidas de prevención a adoptar.

Un sentido común que desde su punto de vista ya se observa en las conductas de la sociedad actual y que ha permitido que, aunque haya aumentado el número de casos de melanoma detectados en los últimos años -en un 237% según los expertos que estos días participan en el congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica-, también es cierto que "se diagnostican más y se hace en fases mucho más precoces de la enfermedad porque se está más pendiente de la piel y se consulta con mayor frecuencia".

De hecho, considera el dermatólogo que el elevado número de casos que se están registrando en la actualidad se debe en gran parte a una herencia de los últimos treinta años, durante los que las exposiciones al sol se hicieron de forma discontinua e indiscriminada, sin protección.

Señala al respecto que "nuestra piel está diseñada para resistir al sol en cada latitud, y ello ha sido fruto de una evolución de miles de años que hemos pervertido en sólo unas décadas", dando lugar a la aparición del melanoma.

Por ello, y aunque resalta que el sol tiene múltiples beneficios para el ser humano, "como la aportación de vitamina D", subraya la importancia de la prevención y de llegar a tiempo ante una patología como el melanoma, ante la que prácticamente sólo cabe "curarse o morir, ya que el límite está en muy poco tiempo: si lo coges en una fase inicial, se cura; pero si se llega tarde, no hay muchos tratamientos".

Una prevención que, en el caso de tomar el sol en Galicia, debe atender según el doctor Del Río al hecho de que en la comunidad "el horario es antinatural porque las doce del mediodía no se corresponden con el período en el que el sol está en lo más alto".

En este sentido, explica que "lo peligroso en Galicia es tomar el sol a las tres de la tarde, cuando la gente piensa que ya ha pasado el peligro; mientras que a las doce a veces se está estupendamente porque equivale a las diez de la mañana en cuanto a hora solar".

Síntomas de alerta Insistiendo en la importancia de esa prevención y detección precoz de una enfermedad para la que existen pocos tratamientos eficaces, la mayoría de ellos aún en fase de experimentación, desde la web www.clinicadermalar.com se ofrecen de forma muy pedagógica una serie de pautas a tener en cuenta por todos aquellos que sospechen que pueden tener un problema serio de piel.

Entre ellas, las características principales que permiten diferenciar entre la presencia de un simple lunar o un melanoma.

Unas características que se resumen como el ABCDE, y que aluden a si presentan una forma Asimétrica, con Borde irregular, Color oscuro u heterogéneo, de un Diámetro mayor de seis milímetros, y a si esa mancha ha presentado una Evolución o cambios recientes.

A ellas hay que añadir lo que denominan la regla del patito feo, y que hace referencia a la presencia de una mancha especialmente negra entre decenas de lunares homogéneos en forma y color, o a un solo lunar negro, habitualmente en este caso en una pierna.

Cabinas de rayos UVA Sobre el uso de las cabinas de rayos UVA, y aunque es cierto que se recomienda su uso para paliar las secuelas de determinado tipo de enfermedades como la psoriasis, el doctor Del Río las considera desaconsejables para la ciudadanía en general.

En este sentido, explica que en estos casos "se utilizan como un antibiótico, que es bueno para un tipo de enfermos, pero que puede resultar temerario para otra persona si no tiene esa patología o si, por ejemplo, está tomando psicofármacos, que aumentan la sensibilidad a la luz".

De ahí que considere mucho más sensata la exposición natural al sol de forma sensata y progresiva, siempre con la protección adecuada, que el recurso a este método artificial.

No obstante, y para quien no quiera resignarse al blanco invernal, propone como alternativa el uso de los autobronceadores, que "en los últimos cinco años han mejorado mucho y dan un color más bonito y natural a la piel que antes". Autobronceadores que, sin embargo, no tienen protección, por lo que quien opte por ellos debe saber que igualmente se puede quemar si se expone al sol.

Por último, y teniendo en cuenta que las quemaduras indican un daño en el ADN de nuestra piel, recuerda que debe tenerse especial cuidado con los niños, a los que en el primer año de vida sólo se debe exponer al sol de forma indirecta, para que se beneficien de la vitamina D, y a partir de entonces con filtros protectores, preferentemente físicos.