Una sumiller con 'nariz de oro' arrasa en los concursos
Eva Pizarro, que trabaja en el restaurante Acio, se impuso en la semifinal del concurso nacional
"No me lo esperaba para nada, ya que nunca había participado en un concurso de este tipo. Es la primera vez que voy a La Nariz de Oro y tampoco tenía muy claro cómo era la dinámica del certamen". Esto es lo que asegura la joven sumiller Eva Pizarro, del restaurante Acio, en Santiago, que acaba de imponerse en la cuarta semifinal de la Nariz de Oro, que se acaba de celebrar en Madrid.
Eva, de 30 años, disputó la fase final junto a 60 sumilleres más, a los que logró imponerse gracias a su gran destreza. "El examen fue muy complicado, porque estás todo el día catando vinos. A lo mejor catas 80 vinos en una mañana y llegas muy saturado a la prueba. Y la cata es difícil, porque son vinos totalmente iguales entre ellos, con mínimas diferencias. No son variedades distintas, ni de denominaciones diferentes. En este caso eran cuatro Riojas, de la misma variedad, pertenecientes a la misma bodega, que sólo se diferenciaban por el pueblo del que procedían. Así que tienes que afinar mucho para pillar alguna característica muy peculiar de cada uno de ellos".
Eva se siente satisfecha con este premio "porque es un reconocimiento al esfuerzo realizado. En realidad, me animé a participar por probarme a mí misma".
Eva asegura que el truco para ser un buen sumiller es la preparación. "La formación es muy importante. Hay que leer muchos libros, probar muchos vinos, todo lo que caiga en tus manos. Hacer viajes, visitar bodegas, ver los terrenos, ver los climas de cada sitio". Ella descubrió su vocación cuando, con 21 años, participó en una cata de vinos. "Ahí me di cuenta de que esto era lo mío y después hice el curso de sumiller de la Universidad de Valencia". Hace tres años decidió abrir en Santiago, en la calle Galeras 28 el restaurante Acio. En él ofrecen una amplia carta de vinos de países como Francia, Italia o Alemania. "Tenemos vinos poco habituales y damos mucha importancia a un pequeño tesoro que tenemos en España, y que la gente no es muy consciente de él, que es el vino de Jerez, donde hay verdaderas joyitas". Ahora Eva tendrá que verse las caras con sus rivales en la final de la Nariz de Oro.
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