El temporal frustró que el narcosubmarino alijara a un pesquero la coca con destino a un clan gallego

Hace tres semanas que un narcosubmarino cargó algo más de tres mil kilos de cocaína (a la espera de que se conozca el pesaje final) colombiana en algún lugar de Sudámerica, posiblemente la frontera entre Venezuela y Guyana (el barco se fabricó en este último país) y se dispuso a cruzar el Océano Atlántico para descargar la droga en un punto indeterminado de la península Ibérica. El periplo le llevó a las islas de Cabo Verde y de allí inició la travesía hacia el norte para llegar a la costa portuguesa con dirección a Galicia: navegaba a unas 40 millas del litoral y a una profundidad de entre tres y cinco metros, para no ser fácilmente detectado.

Agentes de la Policia Judiciaria, alertados por la DEA norteamericana que durante algún tiempo hizo seguimiento aéreo, intentaron localizarlo pero no fueron capaces por lo que decidieron dar parte a los responsables antidroga de nuestro país que ya estaban trabajando en el tema pese a la poco información que tenían.

El batiscafo fue controlado y se descubrió que intentaba girar hacia el Cantábrico bordeando la costa da Morte. Allí le esperaría, según fuentes de la investigación, un pesquero con base en un puerto asturiano al que se alijarían las más de tres toneladas de cocaína. Lo que no contaban era con la borrasca Cecilia que golpeaba con fuerza y que obligó a ambas embarcaciones girar sobre su singladura: uno volver a Asturias y el batiscafo meterse en las rías para capear el mal tiempo.

¿Por qué se eligió la zona de Cangas? Sospechan los investigadores que el tercero de los tripulantes implicados (los otros dos son de origen ecuatoriano y serían los encargados de manejar el sumergible) es gallego y conocía la zona. La intención era hundirlo con la droga para tratar de recuperarla posteriormente. En plena operación estaban cuando fueron localizados en medio de una operación conjunta de Policía Nacional, Guardia Civil y Servicio de Vigilancia Aduanera.

Dos fueron apresados pero el tercero se dio a la fuga tras escapar del control policial activo en la península del Barbanza. Este individuo ya está identificado y el juzgado de Cangas que se hizo cargo de la investigación ya emitió una orden de busca y captura.

¿Para quién era la droga? ¿Qué grupo gallego tiene capacidad económica para acometer semejante operación? Los expertos tienen en su punto de mira a tres organizaciones de narcotraficantes gallegos como posibles destinatarias de los alrededor de 3.000 kilos de cocaína pero las sospechas principales se centran sobre uno de ellos, conocido de los agentes antidroga por su habilidad para eludir los problemas.

Fuentes próximas a la investigación, en la que participan Policía Nacional, Guardia Civil y Agencia Tributaria, aseguraron que la organización que está detrás del intento de introducción de esa cantidad de droga es potente, ya que además de conexiones con Colombia cuenta con capacidad económica para disponer de medios logísticos complejos.

Por eso, no sorprendió a los investigadores el empleo de un sumergible para cruzar el Atlántico con cocaína desde Colombia. Las fuentes consultadas por Efe recuerdan que los agentes que trabajan en las unidades de lucha contra el crimen organizado y el tráfico de drogas llevan "mucho tiempo" siguiendo la pista al empleo de submarinos por parte de organizaciones de narcotraficantes.

Hay organizaciones colombianas, insistieron las mismas fuentes, que tienen capacidad para operar de este modo una o dos veces al año y algunos de ellos trabajan con clanes gallegos. El peinado está siendo completo en las últimas horas y todo apunta a que en cuestión de días, quizás horas, se produzcan detenciones en nuestra comunidad.

REFLOTAR EL BARCO. Mientras tanto, efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil con el apoyo de Salvamento Marítimo estuvieron intentando reflotar, con la instalación de grandes hinchables, la embarcación que tiene cerca de veinte metros de eslora y un coste de unos 2,5 millones de euros.

Uno de los buzos de la Guardia Civil estuvo en el interior y confirmó la existencia de varios fardos. También sacó un paquete para comprobar a que cártel colombiano podría pertenecer.

El trabajo dio sus frutos y a media tarde Vigilancia Aduanera y Guardia Civil lograron reflotar el narcosubmarino aunque no pudo ser trasladado al puerto de Aldán al encontrase su interior lleno de agua y en posición vertical. El peso y la noche, por tanto, dificultaría mucho el desplazamiento y por eso se tomó la decisión de amarrarlo a las embarcaciones que los remolcan y esperar la llegada de la mañana. Una vez en la dársena canguesa se achicará el agua y se podrá a descargar los fardos con la droga. También esperan encontrar datos que ayuden en la investigación.

Asimismo, los dos narcotraficantes de origen ecuatoriano detenidos ayer continúan bajo custodia de las fuerzas policiales y no pasarán a disposición judicial hasta esta mañana.