Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

Témporas del verano loco: julio frío y agosto inestable

Lo que va de mes no fue más lluvioso ni menos caluroso que años atrás // "Las que están a la baja son las temperaturas máximas", confirma Docobo // Lucirá el sol el día del Apóstol

A pesar del descontento de los gallegos y, sobre todo, de los turistas que pagaron altos alquileres para veranear en las zonas costeras más cotizadas de la comunidad autónoma, lo cierto es que este mes julio no está siendo ni más lluvioso ni notablemente más frío que otros recientes. Según José Ángel Docobo, director del Observatorio Astronómico Ramón María Aller de la USC, lo que sucede "no es que las temperaturas mínimas sean muy bajas, sino que lo son las máximas". El lunes 18, por ejemplo, la máxima registrada en Santiago solo llego a los 17,5 grados.

Otro reconocido experto en meteorología, Santiago Pemán, no duda en echar buena parte de la culpa de este verano loco a las témporas (unos días determinados de cada estación del año que son tomados como ejemplo climático para predecir el tiempo de los siguientes tres meses). Las témporas de verano se situaron este año en los días 15, 17 y 18 de junio, y los dos primeros llovió, por lo que todo indicaba ya que el verano sería revuelto. Aunque no es un método científico, son muchos los que confían en las témporas para conocer los cambios meteorológicos, sobre todo en los núcleos rurales.

Por su parte, el profesor Docobo señala que es un mes de julio con un clima perfectamente habitual en Galicia. Aunque dista bastante del tiempo registrado en el mismo periodo de 2010, que tuvo un carácter muy cálido (salvo al final) y bastante seco. De hecho, el julio pasado fue el más caluroso desde 2006, llegando a los 34,6 grados el día 28. Estos valores extremos en Galicia, tanto en temperaturas máximas como en mínimas, se dieron debido a la influencia de una masa de aire cálido procedente del norte de África y del sur de la Península Ibérica. Por contra, este julio en Santiago, la temperatura media mínima alcanzada fue de 14,7 grados y la máxima de 25,8.

Tampoco las lluvias están siendo excesivas en la capital. Apenas se han registrado 15 litros en lo que va de julio, cifra que se acerca a la media habitual después de un julio de 2009 especialmente lluvioso. De hecho, el año pasado cayeron 125 litros por metro cuadrado en tan solo dos días. Este año ha llovido, en lo que va de mes, doce días; registrándose la mayor cantidad de agua el día 8.

En Santiago, la media anual de precipitaciones es de 1.850 litros por metro cuadrado. En el primer semestre del año se han recogido en el Observatorio Ramón María Aller 633 litros por metro cuadrado en sesenta y seis días de lluvia y otros nueve de chubascos casi inapreciables. Según explica Docobo, es uno de los semestres más secos en los últimos treinta años; por lo que "si este año las precipitaciones se acercan a la media tendrá que llover en este segundo semestre".

El calor de los primeros días del mes anunciaba un julio caluroso; el día 1 la temperatura alcanzada fue de 33,2 grados. Se preveía un periodo seco y riesgos de desabastecimiento de agua en pequeñas poblaciones, ya que los embalses estaban por debajo de la media de esas fechas. Una situación parecida tuvo lugar en 2006, cuando se llegó a agotar el agua necesaria para abastecer algunos lugares de Galicia que aumentan su población en periodo estival.

Después de la primavera más cálida en 50 años, la Agencia Estatal de Meteorología anunció para este verano una subida de grados por encima de lo habitual en nuestra autonomía. Y, de hecho, Galicia comenzó el verano con las temperaturas más altas del territorio estatal el 25 de junio. Así, Santiago llegó este día a su punto álgido con 36,9 grados. En general, el pasado mes se registraron en Galicia temperaturas medias y mínimas normales, excepto en algunas áreas del sur y norte de la Comunidad; y los valores medios de las temperaturas máximas quedaron por encima de los valores normales. Fue un mes muy seco, con ausencia de días de lluvia en muchas zonas.

Y aunque este mes de julio parecía ser una continuación, los gallegos se han encontrado con un tiempo muy cambiante.

FRASES

José Ángel Docobo, director del Observatorio de la USC

"Lo que está claro es que si este año se acerca a la media y no ha llovido en el primer semestre, tiene que llover en este segundo"

Santiago Pemán, meteorólogo

"Vamos a tener un verano un poco a trompicones. No podemos pensar en un mes entero de buenas temperaturas"

DATOS PRINCIPALES

Este julio las temperaturas máximas en Compostela están siendo muy bajas, de forma que el lunes 18 solo se alcanzaron los 17,5 grados. Esta situación se asemeja a otros años , como 2009, en el que se registró la máxima más baja el 22 de julio, con 17,5 grados.

37º
La máxima alcanzada en Santiago este verano se registró el 25 de junio, día en el que Galicia marcó la máxima de España, 39,4º.

23º
Esta temperatura máxima es la que prevé Meteogalicia para el domingo 24. Según este organismo, el valor será inferior el lunes, día del Apóstol, aunque las temperaturas mínimas serán más altas. El cielo permanecerá nublado, aunque no se esperan precipitaciones. A partir de ese día volverá a subir la temperatura.

28º
Hoy, jueves, la máxima temperatura se alcanzará en Ourense, cuyo cielo presentará nubes bajas por la mañana y grandes claros a lo largo del día.

ALGUNOS PEREGRINOS AGRADECEN EL MAL TIEMPO

Janine Irtenkauf, estudiante

Esta alemana recién llegada a Santiago confiesa que las condiciones meteorológicas no le preocupan demasiado. "No me molesta el mal tiempo". Aun así, reconoce que el  tramo de Triacastela tuvo que realizarlo bajo la lluvia y con  niebla.

 

Mariella Nesselhauf, estudiante

"En Santiago no hace frío", afirma. En Barcelona le robaron sus enseres y se ha quedado sin apenas material de abrigo. A pesar de no disponer del mismo, señala que ha podido finalizar la Ruta sin haber pasado mucho frío.

 

Elda Françoi, jubilada

"Hace un poco de fresco", reconoce esta italiana de 62 años. Para Elda lo más duro del Camino fue en Fisterra. "Encontré algo de lluvia por Castilla y León pero fue al llegar a Galicia, donde realmente me empapé", señala la peregrina.

 

J. Antonio Sánchez, bombero

Para este malagueño la lluvia que ha caído durante el Camino no ha sido un problema en absoluto puesto que " si no hubiera sido por el agua, resultaría difícil finalizar el Camino", reconoce José Antonio.

 

Miguel. A Moreno, agente de ventas

"Mi única queja es que no se secan los calcetines", señala este peregrino estadounidense en relación a la humedad y la lluvia que le han acompañado varias veces durante la Ruta, sobre todo en O Cebreiro.

 

Raffaele Messa, franciscano

"Esto no es temperatura de verano", afirma este religioso italiano tras concluir ayer el Camino Francés. Reconoce que una vez que llegó a Galicia se ha encontrado con una temperatura casi invernal.

21 jul 2011 / 05:53
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
Tema marcado como favorito