El triángulo de la fe 'milagreira'

"Cando un lle pide un milagro á santa todo o que poida facer por ela parece pouco". Los sacrificios de fe encontraban ayer fácil explicación en boca de las decenas de miles de fieles del área de Compostela que se daban cita en tres de las romerías más multitudinarias del año: A Barca de Muxía, donde se congregaron unas 50.000 personas, según datos de Protección Civil; Os Milagros de Amil, con 40.000 devotos y las honras a la Virgen de Guadalupe de Rianxo, en las que participaron 20.000 personas.

En el concello de Moraña, el santuario de Amil se convirtió en cuna de peticiones religiosas y agradecimientos a la Virgen milagreira, con gestos espirituales pero también materiales. Y es que la fuente de agua que, según la leyenda, la Virgen ofreció a un desesperado arriero, dando origen al mito, se ha convertido ahora en un manantial de fe. Y de dinero. Más de 6.000 euros lució colgados del manto un año más la Virgen durante la procesión a mediodía, una cifra desorbitada, que se queda sin embargo en nimiedad si se compara con el montante recaudado a través de los donativos de los fieles que durante todo el día abarrotaron el entorno del templo.

En la vis menos etérea, decenas de puestos de rosquillas, churros, pan, embutidos, ropa y baratijas, abarrotados durante todo el día. Al igual que las carpas del pulpo donde las primeras raciones, a 9 euros, se servían ya a primera hora de la mañana.

Menos agradable resultó la fiesta para quienes sufrieron la acción de los carteristas que, aprovechando el tumulto, se multiplicaron este año en el que la presencia de la Guardia Civil era menor que en pasadas ocasiones, según Protección Civil. El capítulo de incidencias lo completaron los comprensibles mareos provocados por el agobio de la multitud y el sol de justicia que imperó durante la mañana y un conato de incendio en el lateral de la iglesia al arder las velas ofrecidas a la Virgen.

En Rianxo, la misa solemne en honor de la Moreniña tuvo lugar al aire libre, junto a la capilla, cantada por la Coral Polifónica del Liceo Marítimo Rianxeiro.

Entre otras autoridades, estaban los alcaldes de Rianxo, Pedro Pieñeiro; Boiro, Xosé Deira; A Pobra, Isaac Maceiras; Ribeira, José Luis Torres, y Dodro, Arturo Díaz; el presidente de Portos, Manuel Álvarez-Campana, y el ex presidente de la Xunta, Xerardo Fernández Albor.

Cuando la imagen de la Guadalupe inició la procesión a hombros de los remeiros, la Banda de Música Artística de Merza le rindió honores. Tras ella, miles de personas que le iban abriendo paso para luego sumarse a la comitiva, al ritmo de la Rianxeira que interpretó el grupo folclórico A Buxaina de Taragoña. Otro grupo de remeiros encabezaba la comitiva con las palas en alto.

Las autoridades e invitados se subieron al engalanado bateeiro que portaba la imagen de la Guadalupe para participar en la procesión marítima. Varias embarcaciones de remo quisieron acompañar también a la patrona de Rianxo.

En la jornada de hoy lunes tendrá lugar la Romaría Juadalupeira, en la que numerosas peñas tomarán las calles con todo tipo de juegos y actividades.

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