Uxía Blanco: "Sempre Xonxa' me abrió las puertas a un mundo que parecía imposible"

El nombre de Uxía Blanco comenzó a sonar en el mundo del cine cuando el tempranamente fallecido Chano Piñeiro, que había sido un gran director de cortometrajes, se propuso abordar su primera película larga, Sempre Xonxa, y acudió a ella para protagonizarla. Uxía era entonces una profesora, aunque su vocación latente como actriz siempre la tuvo presente.

- ¿Cuándo y cómo surgió su interés por la interpretación?

- A los 12 años, estaba yo interna en un colegio de monjas en Madrid y muy consciente de mi vocación  le escribí una carta apasionada a mis padres diciéndoles que quería ser actriz. O sea, que fue muchos años antes de que me llamase Chano Piñeiro.

- ¿Qué significó "Sempre Xonxa" en su carrera?

- Me abrió la puerta a un sueño imposible. La del mundo del cine y la interpretación.

- ¿Qué recuerdos guarda de aquel difícil rodaje y de Chano Piñeiro?

- Chano fue un personaje entrañable y, aunque el cine no era su primera profesión, pues todos sabíamos que era farmacéutico, actuó siempre con una gran profesionalidad y prueba de ello están cortometrajes como Mamasunción, que es una maravilla. Cuando abordó el rodaje de Sempre Xonxa,  lo hizo de una manera muy artesanal, entre otras razones por la escasez de recursos y porque en Galicia todavía no se había profesionalizado mucho el cine. Por ejemplo, no trabajamos  con sonido directo. Los medios eran escasísimos pero la ilusión, desbordante. El mismo equipo nos reunimos tres veces en tres estaciones del año para hacer la película. Nos escribíamos cartas en los tiempos de espera. Estuvimos muy unidos. Y, además, vivíamos con la ilusión de que era la primera película que se rodaba en gallego, lo que marcaba un hito para el cine de nuestra tierra. Al terminar este trabajo y esta convivencia tan intensa me puse enferma.

- ¿En cuántas películas intervino?

- Ahora mismo entre películas, cortos y series estaré rondando las 25. Ya me resulta difícil precisar el número exacto. Recuerdo casi todos los títulos y de manera especial A lingua das bolboretas, en la que hacía un papel odioso pero, profesionalmente, muy importante. José Luis Cuerda me dio una gran oportunidad.

- ¿Sigue alternando la interpretación con la docencia?

- Lo he compaginado durante bastantes años, pero hace cinco que he pedido la excedencia como profesora para dedicarme por entero al cine y a la televisión. Yo era profesora de Instituto y di clases de Geografía e Historia, Literatura, Filosofía, Ética; en fin, todas las asignaturas vinculadas con las Letras y mientras preparaba las oposiciones enseñaba Latín y Griego.

- ¿Es difícil abrirse camino en el cine, sobre todo viviendo en Galicia?

- Es incluso mágico poder asomarse al mundo del cine. ¿Le parece a usted difícil la magia?

- ¿Qué piensa de las series de TV en las que ha intervenido?

- Estoy muy contenta de haber participado en series estupendas de las que se ruedan en castellano y que lograron gran popularidad como  Cuéntame, El comisario, Policías u Hospital central o Manolito Gafotas y de las rodadas en Galicia y en gallego como Mareas vivas, Pratos combinados, As leis de Celavella y en estos momentos Libro de familia.

- ¿Después de "Sempre Xonxa", encontró algún personaje que le llenase tanto, o aún lo está esperando?

- Cada personaje me hace vivir nuevas experiencias. Todos me alimentan pero siento que no he hecho más que empezar y espero el papel de mi vida.

- ¿Cuál le hubiera gustado hacer de los que conoce?

- Puede alguien, por favor, hincarle el diente a una heroína  gallega y universal llamada  Rosalía de Castro. Ese me gustaría hacer, pero ignoro por qué los productores y directores le tienen tanto miedo.

- ¿Y al margen de ese?

- Hay cientos o miles en la literatura universal, en la vida o, también, en la imaginación de los guionistas, incluso muchos que todavía no están escritos. Podría citarle a María Soliña, Pepa A Loba, Madame Bobary, Medea. Por pedir, que no quede la cosa.

- ¿Qué significó en su carrera el programa informativo de cine que hizo en TVG?

- Mi programa Dezine en TVG duró ocho años. Lo hemos hecho con la ilusión de aproximar al público las novedades cinematográficas universales y de apoyar el cine gallego. Tuvimos el reconocimiento de la Agapi  (Asociación de Productoras Independientes), que le concedió el premio al mejor programa de TVG. Ha sido fantástico trabajar sobre un tema que me apasiona y con un equipo maravilloso encabezado por Eduardo Galán y Pilar Comesaña como directores y guionistas y Félix como realizador. 

 - ¿Cuáles son sus planes más inmediatos?

 - Actualmente estoy grabando nuevos capítulos de la serie Libro de familia, del productor Besteiro y producida por el Grupo Correo Gallego y está en periodo de montaje una película que he rodado en Buenos Aires y en Galicia titulada La velocidad funda el olvido. También he participado en la película de Antón Reixa, Hotel Tívoli. Estas dos se estrenarán durante el presente año en los cines y también se podrá ver en Tele 5 otra que he rodado con Pedro Costa y que se titula Mis estimadas víctimas. En otro orden de cosas, tengo el plan inmediato de perfeccionar mi natación y adelgazar al menos cinco kilos para realizar un proyecto a nivel nacional. Y es un gran sacrificio porque yo disfruto mucho con la buena mesa.