A Coruña, Santiago y Ames lideran las subvenciones a microempresas
La Diputación de A Coruña destina 3,75 millones de euros a un total de 503 microempresas, pymes y autónomos de toda la provincia para contribuir a su consolidación y fortalecimiento a través del apoyo a la inversión en bienes inventariables. Y entre las comarcas más beneficiadas, destaca la compostelana, seguida de la de A Coruña y Bergantiños. En cuanto a los municipios que recibirán más aportaciones, el primero es el de A Coruña, con 64 solicitudes aprobadas, seguido del de Santiago, con 39, y Ames (veintisiete).
La línea PEL-Emprende Investimento estaba dotada inicialmente con 2.760.000 euros a beneficio de autónomos, pymes y microempresas que cuenten como máximo con cinco años de antigüedad y domicilio fiscal en cualquier ayuntamiento de la provincia de A Coruña, pero finalmente vio aumentado su presupuesto en un 36 por ciento, incrementándose en un millón de euros.
Las ayudas cubrirán hasta el 70 por ciento de las inversiones realizadas en aplicaciones informáticas, maquinaria, mobiliario, ordenadores y equipos electrónicos, con un importe máximo a conceder de 17.500 euros (siempre sin IVA). Todos ellos deben ser elementos nuevos y directamente relacionados con la actividad de la empresa, y las subvenciones otorgadas oscilan entre los 2.450 y esos 17.500 euros.
La concesión de estas ayudas supone, siempre a juicio e la Administración provincial, un “importante apoio económico” para que estas 503 empresas puedan adquirir software, muebles, máquinas o equipos dedicados a los procesos de información necesarios para el crecimiento, modernización y digitalización de cada uno de sus negocios.
TIPOLOGÍA. Ya en lo que atañe a la tipología de las entidades beneficiarias, el 91,05 % son profesionales autónomos, con 458 solicitudes concedidas. Además, cerca de la mitad (el 47,71 %) de las empresas y personas beneficiarias de las subvenciones desarrollan actividades económicas especialmente afectadas por la pandemia de la covid. Así, se observa que 144 beneficiarios se dedican a la actividad comercio, restauración y hospedaje. Por su parte, un 23,46 % de las solicitudes concedidas pertenecen a beneficiarios con actividades económicas referidas a sectores estratégicos, emergentes y de alto potencial de Galicia, de los cuales 60 de los beneficiarios se dedican a la actividad agrícola, ganadera, forestal y pesca. Y también cabe destacar que el 99 % de las firmas que reciben este año las ayudas de PEL-Emprende no resultaron beneficiarias en la convocatoria anterior.
En cuanto a la distribución de las ayudas por ayuntamientos donde se localiza el domicilio fiscal de las empresas, cabe destacar que la mayor parte provienen de A Coruña, con 64 solicitudes por importe de 387.311,45 euros, y Santiago de Compostela con 39 solicitudes por un total de 274.956,04 euros, seguidos de Ames con 27 solicitudes concedidas que suponen 194.987,56 euros. Sólo entre los tres ayuntamientos suponen casi el 25,84 % de las solicitudes concedidas.Y sin salir de este apartado, hay que reseñar, tomando como referencia el domicilio fiscal, que 204 de los beneficiarios lo tienen en un ayuntamiento con población mayor o igual a 20.000 habitantes (lo que representa el 40,56 %) y 124 beneficiarios cuentan con su domicilio fiscal en ayuntamientos de entre 5.001 y 10.000 habitantes (lo que representa el 24,65 %).
ÁREAS DE INFLUENCIA. Atendiendo a la distribución por comarcas, la de Santiago es la que cuenta con un mayor número de solicitudes concedidas con 166, lo que supone 1.366.392,02 euros en ayudas, seguida de la comarca de A Coruña, con un total de 152 y un importe concedido de 976.466,93 euros. Entre ambas comarcas se concentran el 63,22 % de las solicitudes concedidas. Y a estas comarcas les siguen la de Bergantiños, con 71 solicitudes concedidas por imponerte de 564.115,68 euros y la de Ferrol con 63 y un importe de 424.387,08 euros. Las restantes, pertenecen a la comarca de Barbanza, con 51 solicitudes concedidas y un montante en ayudas de 422.027,01 euros.
Presidente de la Diputación
El presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, ya había destacado en el acto de presentación de las ayudas PEL 2022 que el gobierno provincial tenía previsto reforzar este mismo año la inversión inicial de esta línea con medio millón de euros. Y, finalmente, este incremento resultó aún mayor, puesto que los 2,76 millones presupuestados en un principio fueron suplementados hasta conseguir más de 3,75 millones de euros con el objetivo de “chegar ao meirande número” de pequeños negocios posible, apuntaban desde el ejecutivo.
Pasa o de sempre: as axudas voan, e aínda que 3,7 millóns semellen dabondo para mellorar o funcionamento das nosas pemes, e tamén botarlle unha man aos autónomos, o certo é que apenas chegaron a medio milleiro de persoas. E todo sen esquecer que a cantidade inicial era bastante máis cativa, e só o bo ollo dos responsabeis provinciais –e os recursos á súa disposición– puido aumentar a cantidade final nun millón de euros. Trátase de que a pequena industria renove o seu mobiliario, maquinaria e aplicacións informáticas para poñerse ao día e seguir a competir cas grandes áreas e as macroempresas internacionais que, xunto ás plataformas de distribución, están a facerlles dano. Porque a competencia é licita e desexable, pero sempre que se poidan igualar as condicións de xogo. E este é o caso.