El peligro de circular entre Portomouro y Augapesada

La escasa capacidad e inseguridad de la carretera AC-453 a la hora de canalizar el tráfico de Carballo y Dubra hacia la autovía de Brión a través de Ames ha colmado la paciencia de los vecinos afectados. Y, en concreto, los de la parroquia de Piñeiro, con la colaboración de Javi Chónix, han lanzado la campaña Non imos calar nunca en la que, a través de un ilustrativo vídeo, ponen en evidencia problemas como el escaso ancho de la calzada, la carencia de aceras y un tortuoso trazado que apenas ha solventado la reforma puesta en marcha por la Xunta en el transcurso del año 2013.

Según los afectados, este vial “soporta un volume de tráfico moi elevado e a maioría son vehículos de gran tonelaxe, máis de 3.500 entre turismos e camións concretamente”. Hay que recordar que desde la inaguración de la autovía AG-56 entre Santiago y Brión, la carretera AC-453 “serve de unión entre a zona de Carballo e a zona suroeste galega” aunque, según los lugareños, “esta estrada non cumpre as características mínimas para soportar ese tráfico pesado, nin o firme nin o ancho son os axeitados, creando así novos puntos negros. Faltan beirarrúas en varias zonas poboacionais, sinalización e pasos de peóns en zonas moi transitadas. Queremos unha estrada segura e adaptada ao tráfico que soporta”, explicaban al respecto.

De esta forma, a través de una grabación (pueden acceder en www.facebook.com/100070802666182/videos/353264646545308) los vecinos comienzan poniendo de manifiesto que conocen el último plan de mejora para ensanchar y reponer el firme en el polémico vial, pero también anticipan que va a resultar “insuficiente”. Se centran en el tramo más problemático, los ocho kilómetros que median entre Portomouro y Augapesada, donde “nin o firme nin as dimensións” son las adecuadas, haciendo especial hincapié en la falta de aceras en las localidades de Fernande y Balindo, algo que hacen extensible a la práctica totalidad de los pequeños lugares por donde pasa la AC-453. Asimismo, creen que se debe mejorar la señalización, y ponen el grito en el cielo ante la llegada del curso escolar, ya que los chavales “teñen que tirarse á cuneta” cuando van a la parada del bus por las escasas dimensiones viarias.

La conclusión es que esta carretera “debe ter as características dacorde co volume de tráfico”, y esperan que si se acomete un proyecto de reforma más ambicioso que el de hace ocho años, se haga “dacordo co medio ambiente”, concluyen. En los últimos años los concellos de Dubra y Ames unieron fuerzas para que la Xunta actúe, pero sin apenas éxito.