Marineros desesperados claman por una pronta vacunación para el sector

El coronavirus sigue azotando al sector pesquero de la comarca del Barbanza que se encuentra faenando en el Cantábrico. Hace casi un mes, el patrón mayor de Portosín, Isaac Gaciño Santos, daba la voz de alarma y solicitaba a la Consellería do Mar, a través del alcalde sonense, Luis Oujo, la vacunación para los marineros del concello de Porto do Son que actualmente viajan cada semana a los puertos de Gijón o Avilés para participar en la campaña de la anchoa.

A pesar de que la Xunta de Galicia respaldó esta petición, anunciando recientemente la conselleira do Mar, Rosa Quintana, que el Instituto Social de la Marina (ISM) ultimaba las bases de datos para comenzar “en breve” con la vacunación a los profesionales, parece que la oposición del Gobierno central está prolongando más de la cuenta la administración de estas dosis. Tanto es así, que la propia ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró que los marineros serán inmunizados cuando “les toque” por edad.

Como consecuencia, los tripulantes de los buques que faenan en el Cantábrico siguen expuestos al virus. “Hai dous barcos de Cambados e tres de Ribeira en corentena. Nun pesqueiro de Barbanza oito tripulantes deron positivo e un deles está ingresado na UCI”, comentó Isaac Gaciño, quien recibió el pasado domingo la llamada desesperada de uno de los profesionales afectados, preocupándose por la vacunación para sus compañeros.

Al tener conocimiento de lo sucedido, el dirigente de la entidad marinera de Portosín contactó con el presidente de la Federación Galega de Confrarías, que preside el patrón mayor de Ribeira, José Antonio Pérez, quien ha movido ficha a lo largo de la jornada de ayer reclamando la vacunación urgente para la totalidad de los marineros.

“Cando estivemos confinados os mariñeiros continuaron traballando para que todos puidésemos ter un peixe para comer cando non se podía saír da casa. E agora que se atopan faenando nunha zona atacada polo COVID, que mínimo que priorizar a súa vacinación”, afirmó.

Cada fin de semana, centenares de profesionales viajan desde el País Vasco a la comarca de Muros-Noia y a otros puntos de la zona. Al respecto, el patrón mayor de Portosín destacó que “en cada autobús veñen tres barcos para respectar as medidas de seguridade, normalmente viñan catro”; un modo de evitar “gastos maiores”.

La campaña se prolongará hasta el próximo mes junio. “Hai barcos vascos que faenan en Asturias, variando os portos e existindo maior probabilidade de contaxio”, advirtió Gaciño. Los marineros conviven y trabajan en recintos reducidos y regresan todas las semanas a sus domicilios para estar con sus familias, por lo que el virus podría propagarse fácilmente.