Medirán una afluencia jacobea que prevén récord con el móvil
Alfonso Rueda, vicepresidente primero de la Xunta, acudió al albergue arzuano de Ribadiso para presentar, como experiencia piloto, un sistema de medición del número real de peregrinos, de forma complementaria a las estadísticas de compostelas selladas en la Oficina de Acollida ao Peregrino. Y para ello, se echará mano de los teléfonos móviles con wifi o bluetooth instalados en determinadas zonas (en este caso, puntos estratégicos del Camino Francés, la ruta xacobea más transitada y que supera la mitad de la afluencia).
Así se va a poder conocer la concentración de personas en la zona de cobertura del dispositivo y, al hilo, el número de individuos atraídos por la ruta Xacobea, ya que como explicó Alfonso Rueda, hay más peregrinos que hacen la ruta y no sellan la compostela, o incluso que no llegan a Santiago (y, por tanto, no figuran en las estadísticas). Por ejemplo, porque por distintas circunstancias, realizan el Camino por etapas o solo algunos tramos. Al acto también asistieron la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, y el delegado territorial de la Xunta en A Coruña, Gonzalo Trenor, así como representantes del Clúster Turismo de Galicia y de las asociaciones de amigos del Camino de Santiago.
De igual forma, y en cuanto a las mencionadas credenciales que expide la Iglesia inscritas en lo que va de año, se están superando todas las expectativas a lo largo de las últimas semanas, rebasando incluso las cifras prepandemia y consiguiendo datos históricos en este Xacobeo 21-22. Por lo de pronto, ya están llegando alrededor de un millar de peregrinos por jornada y, de hecho, el pasado miércoles sellaron su pasaporte acreditativo 1.600, el máximo diario en todo lo que va de año 2022, y por encima también de los contabilizados en todo el mes de enero.
Cifras. Desde comienzos de año ya se rebasaron los 20.700 caminantes, la cantidad más alta en este mismo período en toda la historia del Camino y del Xacobeo. Así, se sobrepasaron los registros de enero a mediados de abril tanto frente a las más de 18.600 compostelas en 2019 como a las más de 19.100 del anterior Xacobeo 2010.
Las estadísticas muestran que se están superando las cifras que precedieron a la covid, ya que las más de 9.700 compostelas de esta primera mitad de abril son siete veces más que las poco más de 1.200 contabilizadas entre enero y todo el mes de abril de 2021. Además, se está percibiendo la reactivación de la peregrinación internacional y casi el 46 por ciento de los peregrinos llegados a Santiago desde enero proceden de otros países. Destaca Portugal, que representa más de un 8 %, seguido de Alemania, Estados Unidos, Italia, México, Francia o Reino Unido.
El vicepresidente primero, Alfonso Rueda Valenzuela, también quiso hacer hincapié en que la mayor afluencia en el Camino de Santiago supone también un buen baremo para medir las buenas perspectivas turísticas que se anticipan en la presente Semana Santa, en la que se prevén ocupaciones entre lo 60 y el 80 por ciento, incluso superiores en zonas como Santiago de Compostela, Ferrol, Viveiro, Ourense o Ribeira Sacra, y condicionadas a la meteorología y a las reservas finales para los presentes días festivos.
Vicepresidente primero de la Xunta de Galicia
El vicepresidente autonómico destacó que este plan piloto “irase estendendo ao resto dos camiños”, explicando que eligieron Arzúa, y más concretamente el entorno del albergue de Ribadiso, por ser “un punto emblemático”. Asimismo, trasladaba a los presentes que para la iniciativa se ha echado mano de I+D+I puramente gallego,
En cuanto a la forma de medición, y dejando claro que “non substitúe” a los datos que ofrecen las compostelas, Rueda aplaudió que se haya echado mano del sistema bluetooh o wifi, sistemas que la mayoría de los peregrinos, dijo, llevan activados. Y como premisa, recuerda que se partió de una realidad indiscutible: “É necesario saber canta xente hai no Camiño”, de cara a “atender mellor” a los usuarios que se acerquen a Galicia. Y, al respecto, confirmó que la Iglesia había entendido “perfectamente” esta realidad.
Falouse sempre que manter aceso o bluetooth ía en detrimento da duración da batería. E é certo... pero hai que matizalo. Segundo un estudo de Android Authority, os móbiles que tiñan prendido este sistema sen cables para compartir datos apenas consumiron un 1,8 % máis en comparación cos que o tiñan apagado. Resumindo, que os terminais que tiran das runas escandinavas durante 26 horas, en promedio consumiron o 51,2 % das súas reservas, mentras que os que non, gastaron un 49,4 % da carga... ou o que é o mesmo, apenas 15 minutos extra. Pero claro, nalgúns treitos xacobeos tampouco abundan os enchufes, polo que é posible que haxa quen precise reservar ese tempo. Solución? Dispoñer dun banco de puntos de recarga.