Mueren dos jóvenes de Outes tras caer al mar en un coche en Muros
David Perol Iglesias, de 19 años, y Nelson Castro Bello, de 29, quedaron atrapados en el vehículo // Otros dos ocupantes, Manuel Tajes y Breno dos Santos, lograron salir a tiempo y salvar la vida
Dos jóvenes de 19 y 29 años, vecinos de Outes, perdieron la vida en la madrugada de este sábado al precipitarse al agua el vehículo en el que circulaban en el puerto de Muros. El trágico suceso se produjo a las 04.45 horas cuando, por causas desconocidas, el coche cayó al agua, en las proximidades de la lonja, con cuatro personas dentro.
El 112 Galicia recibió la alerta de un particular que informaba de la caída del vehículo al agua y afirmaba que en el interior había cuatro ocupantes, pero que dos de ellos ya estaban fuera del turismo. En ese mismo momento, desde el CIAE-112 se informó a los servicios médicos, a los Bomberos de Cee, al GES de Muros y a los agentes de la Guardia Civil de Tráfico. Junto a estos, también se le facilitaron los datos a Salvamento Marítimo y al Servizo de Gardacostas de Galicia.
Minutos después, ya en el lugar de los hechos, los miembros del GES de Muros le confirmaron al 112 que, con la colaboración de varias personas, lograron sacar a los dos ocupantes que permanecían dentro del coche hundido.
Pese a ser atendidos por el personal sanitario en el punto, nada se pudo hacer por salvarles la vida. Testigos del operativo de rescate señalaron que los sanitarios estuvieron realizando maniobras de reanimación a las víctimas durante más de media hora.
Los otros dos ocupantes, ambos de 22 años (uno vecino de Muros, Manuel Tajes, estudiante, y otro de Outes, Breno dos Santos) que lograron salir por sí mismos del turismo, fueron trasladados por el 061 al Hospital Clínico de Santiago de Compostela y se encuentran fuera de peligro.
Las dos víctimas mortales son Nelson Castro Bello, de 29, oriundo de EEUU y residente en Outes, donde trabajaba desde hacía dos años en el Cash Cuevas de la localidad, y David Perol Iglesias, de 19 años, estudiante universitario. El primero era el conductor del vehículo y el segundo viajaba de copiloto.
A la una de la tarde el vehículo siniestrado (que estaba sumergido a unos cinco metros de profundidad) fue retirado con una grúa en un operativo que duró apenas 20 minutos y en el que participaron buzos de la Guardia Civil.
Fuentes próximas a la investigación señalaron, en base a su experiencia en este tipo de siniestros, que el hecho de que el turismo fuese a parar a unos diez metros de distancia del muelle y que quedase posado sobre las ruedas en el fondo del agua apuntala la posibilidad de que entró a cierta velocidad pues, en el caso de que se hubiese deslizado lentamente por no estar debidamente frenado, habría quedado más próximo al muelle y habría volcado.
Cuando la grúa lo retiró, tenía las ventanillas traseras rotas (las reventaron los dos supervivientes que lograron salir a tiempo) y el maletero estaba abierto, probablemente por efecto del impacto.
Con todo, oficialmente las causas aún se desconocen, están siendo investigadas y serán claves las declaraciones de los dos supervivientes.
• Bandera a media asta. El Outes F. C. cambió su foto de perfil en Facebook por una bandera a media asta (que también ondea así en el campo municipal O Conchido) en señal de suelo por la muerte del que fue su capitán juvenil, David Perol. Los diferentes equipos de Costa da Morte mostraron su solidaridad con el club outiense. También se sumaron a las condolencias la Real Federación Galega de Fútbol a través de su delegado en la zona, Manuel González Corredoira, y el vicepresidente, Juan Luis Villamisar Méndez y, a título particular, futbolistas, entrenadores y aficionados.
• Suspensión de actos. Moisés Hermo, que fue campeón gallego de Full Contact y pertenece al mismo club al que acudía Nelson, expresó su dolor en Facebook por “nuestro amigo, compañero y alumno”. “Yo estoy destrozado y llorando, como estará su familia y amigos”, añadió. Además, el local Áncora, del que David y Nelson eran clientes, suspendió una actuación prevista para este sábado en señal de respeto.
··· El suceso ocurrido este sábado en Muros tiene parangón... y no hay que remontarse demasiado atrás en el tiempo para dar con trágicas muertes. Así, en febrero de 2017 un automóvil con una pareja en su interior se precipitaba al mar desde el mismo puerto. El hombre falleció, aunque la mujer pudo ser atendida con vida, exhalando su último aliento unas horas después en la unidad de críticos. Eran padre e hija. Ya en noviembre de 2016 era rescatado con vida otro conductor, después de repetirse los hechos y acabar con su turismo en el agua. Otro caso llamativo fue el del joven que por poco no lo cuenta en febrero de 2018, al quedar herido grave en las cercanías del mismo muelle, pero en este caso cuando lo sobrevolaba en parapente. Este nuevo accidente reabre el viejo debate sobre la conveniencia de que se permita o se autorice el acceso a las zonas portuarias de vehículos ajenos a la actividad que se lleva a cabo en esos recintos.