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Declarado Bien de Interés Cultural el sistema de transporte aéreo de materiales Novo & Sierra// Este complejo de Valga obtiene el reconocimiento al patrimonio cultural de la Xunta como “ejemplo único en la comunidad autónoma, del cual existieron otros que no se conservan” a día de hoy TEXTO Xoán H. Martínez

Un funicular con mucha historia

  • 01 jul 2022 / 01:00
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La línea aérea de vagonetas ubicada en la parroquia de Santa Cristina de Campaña (Concello de Valga) ha sido declarada Bien de Interés Cultural, BIC, al ser esta instalación “un bien del patrimonio industrial de Galicia único en su naturaleza”, tal y como recoge el DOG publicado el pasado jueves.

Los informes presentados en el expediente administrativo tramitado por el Servizo de Inventario da Dirección Xeral do Patrimonio Cultural, son favorables al reconocimiento del valor cultural del funicular de transporte aéreo de materiales Novo y Sierra.

La información recogida en la solicitud y el informe técnico del departamento al que le corresponde la coordinación de las actuaciones en materia del patrimonio gallego concluye que, dicha instalación industrial, constituye “el único ejemplo –del transporte aéreo de materiales– que puede ser conservado de una tipología industrial muy presente y relevante en Galicia, la de la producción cerámica, y tomando en consideración su origen en 1927, hacen que sea un ejemplo único en la comunidad autónoma, del cual existieron otros ejemplos que no se conservan”, reseñan.

El inicio de su actividad industrial data de 1921, año en el que se instaló una primera casa para cocer teja y ladrillo, en una zona en la que ya existían barreras que se utilizaban por lo menos desde el siglo XVIII.

La empresa cesureña Escudero & Cía, dedicada al comercio de ultramarinos, tenía en 1923 como socios a Novo y Sierra, que solicitaron el permiso de explotación de caolín y arcilla de la sociedad anterior y de otros terrenos de los vecinos de Campaña. Esta compañía disfrutaba de una industrialización precoz con el uso de energía mecánica de vapor, gas y electricidad, hornos de cocción continua y secado de piezas con vapor, que le permitían lograr una posición destacada entre las más importantes entidades de la industria en la comunidad gallega.

En este contexto, la instalación de un transporte inmediato entre el lugar de producción y aprovisionamiento resultaba un instrumento más para la eficacia de los trabajos, por lo que, en 1927, se solicitó la autorización para construir el embarcadero, además de un sistema funicular de transporte de los materiales hasta el, desde las barreras de la mina Mercedes, y que posteriormente se ampliaría a otros yacimientos próximos.

El transportador funicular aéreo fue construido a partir de la importación de materiales desde las instalaciones que Alfred Bleichert tenía en Gohlis, en la periferia de Leipzig (Alemania). El sistema estaba configurado por las estaciones terminales de carga y descarga del material (una, en el embarcadero de la orilla del río Ulla; otra, en frente de las instalaciones de Novo & Sierra), las torres de sustentación, los cables de soporte y de tracción de las vagonetas, así como las propias vagonetas.

Montadas las torres y las terminales, se optaba por la fijación de los cables de sustentación y se colocaban en ellos dichas vagonetas. Por último, se instalaba y tensaba el cable tractor para así, hacer las pruebas funcionamiento del sistema. Unos pocos operarios trabajarían en el mantenimiento y accionamiento del funicular que, algunas veces, hasta eran ayudados por mulas para enganchar las vagonetas y de este modo, facilitar la tracción de la carga.

Las instalaciones del funicular aéreo cesaron su actividad a finales de los años cincuenta. Varias torres de la instalación, junto con las estructuras y los restos de la maquinaria de la estación, desaparecieron a finales de la década de los 2000, cerrando la fabrica en el curso de 2009.

Actualmente, el estado de conservación del complejo (formado por siete torres y una zona de embarque) es muy precario, ya que del conjunto de la instalación únicamente la estructura de las torres 1 y 4 se encuentran aparentemente estables y sin riesgo de derrumbe. De las torres 5, 6 y 7 apenas se conservan los cimientos y la parte inferior.

De este modo, las actuaciones por parte de las administraciones pertinentes tienen como fin último la valorización y conservación de la instalación, además de posibilitar su interpretación en el contexto de actividades culturales y complementarias de la Xunta de Galicia.

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