En Galicia no hay rastro por ahora del abrupto descenso que ómicron constató en Sudáfrica

Si algo nos ha enseñado el covid a estas alturas de la pandemia es que, con él, nunca puede darse por ganada la batalla, pues cualquier mínimo resquicio que se le de para expandirse y contagiar, lo va a aprovechar.

Así, en un contexto en el que, todavía estabilizándose la curva el Comité Clínico ya ha decidido prescindir de las medidas de prevención impuestas con motivo de las fiestas navideñas, parece que esta ola quiere oponer resistencia a dejarnos.

Y es que este jueves los casos activos tuvieron el primer repunte, no muy acusado, pero que llama la atención después de encadenarse cinco días a la baja. Los positivos se mantuvieron en el entorno de los 6.000. Mientras, los hospitales siguen creciendo, con mayor intensidad en las plantas.

Y es que, tal y como resaltó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, este jueves tras la reunión semanal del Consello, en Galicia aún “no hay rastro del descenso abrupto que ómicron tuvo en Sudáfrica, el primer país con esta variante”. Por tanto, consideró que “aún tendremos que esperar varios días, veremos si semanas, para ver ese descenso brusco de casos”.

Con todo, puso de manifiesto que en la actualidad el 50 % de los positivos detectados diariamente se corresponden a personas que hacen el test en sus casas, siendo solo la otra mitad de los mismos los detectados a través de prueba PCR realizada en centro hospitalario. De este modo, el titular del Gobierno gallego explicó que es normal que haya más positivos porque “las pruebas son ilimitadas y cualquier personas en su casa puede hacerse un test si lo considera, aunque no es necesario si no presenta síntomas”.

Así, este jueves, otros 6.035 positivos (970 menos que el miércoles) elevaron los casos activos hasta los 66.364 (523 más). Ya en la jornada anterior, entre el martes y el miércoles, se evidenciaba cierta ralentización de la bajada, con solo 1.500 infectados menos, cuando en días anteriores la cifra había estado en unos 4.000. Habrá que esperar a ver la evolución de los próximos días para ver si estamos en una fase de meseta previa a la bajada o, por el contrario, la sexta ola solo se habría tomado un descanso y volverá a subir.

Por el momento, la comparativa semanal es positiva, pues en la última semana el descenso de casos ha sido notable. Si el pasado jueves 20 de enero eran 77.236 los casos activos, ahora son 10.872 menos, esto es, un 14 % menos. En la semana previa, aún se producían incrementos, pues entre el día 13 y el 20 se había pasado de 59.451 a 77.236 contagiados, es decir, 17.785 más (un 23 % más). Mientras que entre el primer jueves de enero, día 6, y el 13, se había pasado de 59.691 a 59.451 casos, o sea, solo 240 menos (apenas un 0,5 % menos) –cabe recordar que el decrecimiento se debe a que en esa semana se produjo el reajuste de las altas reducidas de diez a siete días–.

Así las cosas, ante este panorama, Feijóo trasladó la visión de los expertos del Comité Clínico: “estamos en una fase muy distinta de la pandemia, con más contagiosidad, pero con menos gravedad en el contagio, tal y como demuestran los ingresos de personas en uci”.

EN ALGUNOS CENTROS LOS NO INMUNIZADOS LLEGAN AL 100 %. Y es que, el 42 % de pacientes críticos ingresados en los hospitales gallegos son no vacunados (que suponen apenas el 6 % de la población gallega), por lo que “se acredita la importancia de la vacuna y la irresponsabilidad de las personas que creen, seguro que de buena fe, que da igual vacunarse que no hacerlo”. De hecho, el porcentaje en algunos hospitales se eleva hasta el 50 % e, incluso, al 100 %.

En concreto, este jueves las unidades de cuidados intensivos permanecieron sin cambios este jueves, estancadas en 48 enfermos críticos. El 1 de enero eran 50, o sea, dos más que en la actualidad. En lo que va de año decayeron los ingresos en un 4 %. La pasada semana, el jueves 20, eran 49, esto es, uno más que ahora. En siete días la caída fue del 2 %. Entre el 13 y el 20 de enero se había pasado de 53 a 49 enfermos graves, es decir, cuatro menos (un 7 % menos). Y entre el 6 y el 13, todo se mantuvo igual, en 53 ingresados en uci.

Por otra parte, en las unidades convencionales, se elevó la presión hasta los 597 pacientes, la mayor cifra registrada en la comunidad desde el 19 de febrero de 2021 (644). Con todo, no todos los ingresados entraron en el hospital a causa del covid, sino que muchos, tal y como recordó el presidente de la Xunta, lo hizo “con covid”.

La comparativa semanal evidencia también en planta una ralentización de la subida, pero sigue la tendencia al alza. El pasado jueves 20 de enero eran 539 los pacientes no graves, es decir, 58 menos que ahora. En siete días, pues, se produjo un incremento del 10 %. Entre el 13 y el 20 de enero, se había pasado de 488 a 539 enfermos, o sea, 51 más (un 9 % más). Y entre el día 6 y el 13, se había pasado de 325 a 488, esto es, 163 más (un 33 % más).