ENTREVISTA
RUBÉN GUERRERO // Pívot del Obradoiro

“Aquí se ha tenido mucho acierto con los jugadores interiores”

04 feb 2023 / 06:00
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Tenemos un par de cafeterías, mi novia y yo, a donde nos gusta ir, algún sitio para merendar o ir a la librería Follas Novas a mirar algún libro”

Rubén Guerrero (Marbella, 22 de octubre de 1995) llegó al Obradoiro para desarrollarse como pívot y ha cobrado mucha importancia en la plantilla, especialmente tras la lesión de Dragan Bender. El ex de Unicaja se ha ganado el corazón de los aficionados compostelanos por sus constantes esfuerzos en cada partido, peleándose siempre en la zona y fomentando el juego en equipo del conjunto santiagués.

-¿Por qué se decidió a cambiar de aires y venir al Obradoiro?

-Justo por eso, pienso que necesitaba un cambio de aires. Quizás al ser de Málaga, de haber jugado casi toda mi vida en la cantera de Unicaja y luego estar tres años allí, creo que para mi desarrollo me venía bien salir y pienso que no había un sitio mejor que este para el crecimiento de jugadores interiores. Siempre se ha demostrado que aquí se ha tenido mucho acierto.

-Entonces, ¿Su expectativa es crecer en Santiago como jugador interior tras los precedente que ha habido?

-Sí, obviamente mi objetivo es siempre seguir creciendo y mejorando. Pero lo que me hizo decidirme a venir aquí es eso, pienso que aquí siempre se ha tenido un muy buen trabajo con los jugadores interiores. También el sistema de jugar del equipo favorece mucho a eso.

-En relación al cambio de aires, ¿Cómo está llevando el irse de una ciudad como Málaga, que puede tener mejor clima, y trasladarse a Santiago?

-Es verdad que es un cambio bastante gordo (risas). Pienso que por el hecho de que estuve en Estados Unidos, en climas también muy malos, con más frío que aquí e incluso nieve, aunque con menos lluvia, no me afecta tanto. Además, no soy una persona que necesita tanto y me acostumbro más o menos bien. Es verdad que los días que llueve tanto te quedas en casa, pero ya estamos aprendiendo que aquí, incluso aunque llueva, tienes que intentar salir y hacer tu vida, porque no te puedes quedar en casa todos los días. Pero no lo llevo tan mal, se está bien aquí y ganando todo se lleva mejor.

-¿Qué suele hacer por Santiago fuera del baloncesto en esos días lluviosos?

-Cuando está lloviendo poquito, que todavía se puede salir, nos gusta ir al casco antiguo o hasta el centro, a la zona nueva. Tenemos un par de cafeterías, mi novia y yo, a donde nos gusta ir, algún sitio para merendar o ir a la librería Follas Novas a mirar algún libro. Lo que viene a ser dar un paseo por aquella zona. Y sino, nos gusta ir al cine los días que llueve un poco más. Nos encanta ir a ver películas y en esos días aprovechamos y comemos por allí en As Cancelas.

-Hablando de comer, ¿Cuántas veces ha comido pulpo desde su llegada?

-Un montón (risas), además cada vez que viene algún amigo o familiar siempre le llevamos al Mercado de Abastos o a algún sitio a comer marisco o pescado. Al final, pulpo comemos un montón. De hecho, hace poco vinieron amigos durante un fin de semana y los tres días comimos pulpo. La verdad es que la comida nos gusta mucho y aquí se come genial, entonces se lleva un poquito mejor (el cambio de ciudad).

-¿Echa alguna comida malagueña de menos?

-No, no echo nada de menos de comer de allí, aquí se come muy bien. Quizás lo que echo de menos es comer con mi familia, porque soy de Marbella y está a 40 minutos de Málaga, entonces sí que iba mucho a casa y comía lo que preparaba mi madre.

- ¿Cómo le llega la oportunidad de la NCAA?

-A raíz de que estaba terminando mi etapa júnior en Unicaja, con 16 o 17 años, y para mí era muy importante el seguir estudiando y seguir desarrollándome baloncestísticamente, y sabía que aquí iba a ser difícil el hecho de estudiar. Sabía que podía seguir en ULEB, en Málaga, o estar cedido en algún lado, pero era consciente de que los estudios se iban a complicar. Mi agente me ofreció esa oportunidad, que de hecho un jugador suyo, Sebastián Saiz, que ahora está jugando en Japón, hizo lo mismo el año anterior a mí. Seguí un poco sus pasos, vi que fue una buena oportunidad para él, que le salió muy bien la estrategia, por así llamarlo, y fui al mismo High School que fue él y después a la universidad. Fue un poco a raíz de eso.

-¿Le pidió consejo al propio Sebastián Saiz?

-Sí, recuerdo que hablamos y, sobre todo, cuando estaba en aquella escuela porque al principio fue duro. Una escuela nueva, una cultura nueva, un sitio muy pequeño y cerrado en el centro de Estados Unidos, en Kansas, mucho frío, nieve y, al final, la gente te ve con otra cara porque vas un poco a quitarles el puesto y allí el nivel es muy competitivo.

-Sobre Moncho Fernández, ¿Cómo está llevando al nuevo míster?

-Bien, lo bueno es que ya lo conoces de haber jugado contra él, los ves jugar y sabes un poco como es. Luego, desde dentro, obviamente cambia todo un poco y ya lo he dicho alguna que otra vez: dentro de la pista es el Moncho que se ve por la tele, pero fuera es una persona con la que se puede hablar de todo. Es muy cercano y tiene buena relación con todos los jugadores y con el resto de técnicos. Pienso que un jugador agradece que no haya una barrera tan grande entre un lado y otro del equipo.

-Había venido a jugar a Santiago con el Unicaja. ¿Cómo se vive la ciudad como rival y qué cambio notó al ser local?

-Cuando vienes como rival siempre sabes que jugar aquí es muy difícil. La gente aprieta mucho, siempre que vienes está lleno contra quien juegues, tanto como local como de visitante. Son partido que siempre son muy reñidos donde el equipo, vaya de abajo por mucho o igualado, siempre lucha hasta el final. Al conseguir la victoria aquí como visitante das un soplo, porque es muy difícil. Como local es un poco lo que he dicho, sabes que los que vengan van a jugar en uno de los sitios más difíciles de la ACB y pienso que lo demostramos. En casa jugamos muy bien, competimos todos los partidos y sacamos encuentros contra rivales que, a priori, son más fuertes.

-Sobre la afición, al ser Santiago una ciudad pequeña, ¿Es habitual que se los encuentre y que se acerquen a hablarle?

-Sí, cada vez más la gente se acerca y te dice unas buenas palabras. Independientemente de como haya ido el partido, siempre son palabras de apoyo y eso es algo que gusta. La ciudad está muy volcada con el equipo y sienten mucho los colores. Es muy bonito que la gente te apoye sí o sí, ganes o pierdas. Nos dicen que mientras peleemos y demos la cara están contentos y, al final de cada partido, te van a aplaudir igual. Como jugador gusta mucho y se respeta.

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