Coge aire y fe el Ulla Oil a costa del Magec Tías

En un fin de semana de blanco o negro en el que el Ulla Oil Rosalía se enfrentaba de forma consecutiva a dos de sus más directos rivales en la pelea por la permanencia, al conjunto compostelano le salió gris. Perdió el sábado frente al Arxil (53-48) en un partido que nunca debió haber dejado escapar ni por calidad ni por empuje, aunque acabó claudicando en esos pequeños detalles que siempre ejercen de verdugos cuando hay equilibrio e igualdad, y ayer domingo, ante el colista Magec Tías, ya en su cancha, emergió cuando más complicado parecía el objetivo para reivindicar su mejor seña de identidad: no vale rendirse.

“No es lo mismo perder que que te ganen”, afirmaba Sarai Carro a EL CORREO cuando la competición aún comenzaba a andar, y sobre esa base, pese a los hándicap, a los condicionantes, a las lagunas de juego, de concentración o a la falta de físico muchas veces, el equipo santiagués va arañando poco a poco triunfos pero sobre todo mucho respeto.

Vencer al conjunto de Lanzarote de forma agónica (60-59) equivale a sumar por partida doble -un triunfo que añades y otro que deja de sumar el contrario- porque por lo visto sobre la pista del IES Rosalía poco tardará el Magec Tías en abandonar el pozo de la clasificación. La paulatina recuperación de la veterana jugadora compostelana Regina Gómez de su lesión en el pie y las sinergias que va ganando el grupo partido a partido, unido a su carácter y a su estilo de juego siempre en vertical, serán su mejor aval para escapar del pozo.

De momento ya lo ha hecho el plantel que dirige Chiqui Barros, que tras el triunfo en el duelo aplazado de la jornada 10 se aúpa hasta la undécima clasificación con una victoria de ventaja sobre Cortegada y dos sobre las canarias.

De menos a más. El duelo de ayer por la mañana en la pista colegial arrancaba con la duda de la capacidad de recuperación del joven plantel colegial en los físico pero sobre todo en lo mental tras un partido en Pontevedra exigente en ambos terrenos, y aunque le costó encontrar su camino, imponer su guión de juego y traducir en el marcador sus ventajas, supo crecer a medida que pasaban los minutos.

Carente de acierto en el tiro de 3 puntos (0/5 al descanso) y con Leticia Soares anulada en ataque de nuevo por las ayudas defensivas del contrario, se hizo fuerte como lo logró ya tantas veces este curso, a partir de la defensa.

Ordenó Chiqui Barros tras el paso por los vestuarios una zona 2-3 y, controladas las peligrosas penetraciones del Magec Tías, dominando el rebote y con más criterio -y acierto- delante, el Ulla Oil ajustó un electrónico que hasta el minuto 5 del último cuarto le había sido esquivo (48-47, min. 34) para dar paso a un agónico cara o cruz final. Ahí el buen hacer de Ángela en el tiro exterior, la coherencia de Corredoira en la dirección, el trabajo coral del grupo en la retaguardia y la templanza de Manivesa en las dos acciones finales fueron decisivas.

La ferrolana arañó dos tiros libres en una entrada a canasta a falta de dos segundos, acertó con el segundo y robó el balón en el saque de fondo rival. Victoria. La cuarta. Y a seguir.