Construir un equipo de fútbol es muy difícil
FEBRERO trajo una epidemia a para los entrenadores: todos los grandes de Galicia ya cambiaron a los directores de los banquillos. Dicen que, a estas alturas, hay que centrarse en lo psicológico por encima de la táctica, siendo ésta indispensable e insustituible.
La táctica ejecuta el plan estratégico que los entrenadores ponen en funcionamiento con idea de superar a los rivales, desarrollado con sentido práctico, de forma ofensiva y defensiva, con balón y sin balón. Nos da unos medios tácticos que dinamizan el juego, necesitan de saber jugar con y sin balón, sincronizando los movimientos. Da un conjunto de opciones, soluciones y alternativas al buen juego de ataque. Sólo hay que entrenarlo y poner en funcionamiento los mecanismos.
El juego del fútbol tiene seis grandes momentos. Para mí, los primeros tres son: organización del juego ofensivo, seguido de las transiciones defensivas al perder el balón cuando atacamos y ligado a los balones parados defensivos si se corta o se hace falta al defender. Los otros tres: la organización del juego defensivo, ligado a las transiciones ofensivas al recuperarlo y balón parado ofensivo.
Estos seis momentos del juego hay que entrenarlos de forma colectiva, grupal e individual. Requiere de jugadores que entiendan el juego, dotados de nivel físico, técnico y psicológicamente preparados para practicar un deporte con riesgo, acierto-error y sin miedos. Necesita de técnicos capaces de gestionar el potencial futbolístico, con estilo idóneo que aglutine cualidades y mentalidades. Todo al servicio de la táctica.
La estructura táctica de un equipo la contemplamos de forma global, grupal e individual (grupos, subgrupos y subsubgrupos). La global afecta a todo el equipo, los once deben tener conocimiento y formación. La grupal, a los jugadores que participan en la jugada según sea la fase del juego, como mucho tres o cuatro: le podemos llamar grupo táctico. La individual es la resolución por parte de un único jugador.
En ataque los equipos cuentan con medios físico -técnico-tácticos para desplegar juego sin balón, juego con balón y su dinamismo. Las distintas fases del juego requieren cualidades diferentes, porque el fútbol, no se juega igual en todas las zonas del campo. Es de vital importancia dominar los sectores y los carriles pertinentes.
En defensa pasa lo contrario, se intenta destruir, recuperar el balón, interrumpir o interceptar el avance del rival. La orientación, el adversario, el balón y el campo son la referencia para elegir dónde, cuándo y cómo apoderarse de la pelota. Todo esto es construir un equipo, entraña mucha dificultad.
Entrenar y formar un equipo es muy difícil. Se deben tener en cuenta y manejar los mecanismos, las ventajas, los inconvenientes, los tipos y las distintas formas de aplicación.
Las secuencias y metodología de trabajo deben pasar por aprender, entrenar y dominar todo lo que he reflejado antes, elegir cómo, entrenarlo y dominarlo para que pueda ser utilizado según los requerimientos del juego y los momentos del partido.
Después, desde el banquillo, saber verlo para dirigir el partido. Hay que entrenar mucho durante la semana para intervenir en el juego. Lo ideal no puede estar por encima de la realidad.