Duelo desde el perímetro
HEREDA SAN PABLO BURGOS llega siendo el mejor ataque de todo el curso. Los números le avalan con más de 90 puntos por partido, liderando porcentajes de anotación en tiros de dos y de tres. Un equipo construido sobre una base muy sólida desde la temporada pasada, donde lograron llegar a semifinales de play-off en la Liga y se proclamaron campeones de la Basketball Champions League; competición que afrontaron el pasado miércoles con una victoria contundente frente al Brindisi.
El conjunto burgalés, dirigido por Joan Peñarroya, posee mucha experiencia y calidad en todas sus posiciones. Teniendo la plantilla al completo, son capaces de liderar el ritmo del partido a su antojo. Ofensivamente se complementan a la perfección, con muchas variantes de quinteto para jugar a distintas velocidades; ya sea con los tres bases juntos, o dos aleros grandes para mayor potencia física e incluso sin un interior puro, con el objetivo de abrir mucho los espacios y sacar a defensa rival de sus posiciones de ayuda.
El despliegue de juego coral buscando siempre la ventaja sobre el pase y la capacidad de asociarse entre interiores los hace todavía más peligrosos colectivamente hablando; ataques rápidos en transición y llegadas de 1c1, castigando el poste alto en juego sin balón, encadenando situaciones de bloqueo directo centrales para generar tiro tras bote o triangulaciones a la continuación interior sobre sets con los dos pívots arriba o rombos. Estos conceptos son los que les dan más puntos.
La parte defensiva es tan fuerte como su ataque. No se entiende una sin la otra. Pelean cada balón, siempre con buena colocación para saltar a ayudar desde fondo y muy seguros en el rebote. Su mentalidad atrás no se debilita. Han sido capaces de remontar una desventaja de 23 puntos a base de variaciones recortando bloqueos indirectos para presionar líneas y el uso de zonas (principalmente 3-2).
Su talento individual no es ningún descubrimiento. Renfroe, Cook y McFadden son auténticos generadores de juego con capacidad de anotar desde cualquier distancia. Horton, Kravic y Rivero completan la pintura a base de contundencia bajo los tableros y con mucha inteligencia en movimiento a la hora de leer las defensas rivales.